Por Rogger Valle y Edenilson Román con la colaboración de Cipca
Han pasado seis meses desde que Canchaque registró un deslizamiento a causa de uno de los Depósitos de Material Excedente del Consorcio Vial Piura, que ejecuta la construcción de la carretera Canchaque – Huancabamba. Esto provocó el represamiento de la quebrada Pusmalca y, producto de ello, un huaico que arrasó con animales, viviendas, puentes, áreas de cultivo, canal de riego, sistema de agua potable y vías vecinales del distrito de Canchaque.
En octubre de 2020, mediante una carta dirigida al alcalde del distrito de Canchaque, Aldo Álvarez Ocaña, los miembros de la Comisión de Usuarios de Agua advirtieron el riesgo de un desastre por la presencia de material de desmonte en las faldas de los cerros, por donde atraviesa la construcción de esta carretera valorizada en más de S/ 430 millones. Sin embargo, no obtuvieron respuesta, y fue precisamente lo que sucedió meses después, el 17 de marzo de 2021.
A septiembre de este año una desgracia mayor podría ocurrir: autoridades, agricultores y especialistas de Canchaque advierten que los Depósitos de Material Excedente (DME) están a punto de colapsar.
Es el caso del depósito que originó el aluvión en marzo de este año, el DME 111. Hasta este lugar llegó Cutivalú, en toda la naciente de la quebrada Pusmalca, y recogió el temor de la población de que este botadero colapse ya que presenta grietas en su infraestructura que lo debilitan ante las intensas lluvias próximas a caer. El dirigente de la comunidad de Cruz Santos, Isidro Labán Tocto, advierte la amenaza que representa este depósito.
Pero la amenaza no solo está en la parte alta de la microcuenca de Pusmalca. A diez minutos de Canchaque, en la parte alta de la ciudad se encuentra otro botadero: el DME 80, el cual “si se llega a desprender, la ciudad capital de Canchaque, y el aledaño centro poblado de San Martín, literalmente, desaparecen”, advierte el ingeniero agrícola y ambiental, John Ubillus Delgado.
Desde este lugar, el especialista reveló que este depósito no cumple con los requerimientos técnicos que se exige para este tipo de infraestructuras. Por ejemplo, no cuenta con sistemas de drenaje que le permitan evacuar el agua de lluvia que cae sobre el depósito y que viene causando resquebrajaduras que podrían originar su desprendimiento.
A tres minutos de este botadero, existe otro depósito ubicado en el sector de Lúcumo, desde donde se puede apreciar metros más abajo la encantadora Villa Palambla. El teniente gobernador de Palambla, Víctor Arrieta Niño, señala que este DME no es usado desde hace ocho meses y está en malas condiciones, por lo que temen por la vida de la población de esta villa si es que empieza a llover y se desliza todo el material excedente que se desprenda del botadero. “Este depósito no cuenta con ningún tipo de contención que amortigüe cualquier deslizamiento de tierra, piedras y rocas”, añade.
A inicios de setiembre, representantes de Provias Nacional, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones – MTC, a cargo de la obra, y del Consorcio Vial Piura, que la ejecuta, se reunieron con autoridades, población y agricultores de Canchaque para informar sobre lo que se viene haciendo para remediar los daños ocasionados por el deslizamiento de marzo pasado y las medidas a tomar para evitar una nueva desgracia. Sin embargo, hasta el momento Provias no interviene estos depósitos, tal como lo denuncia el alcalde de Canchaque, Aldo Álvarez Ocaña. “Aún no tocan nada [botaderos], pese a los reiterados pedidos de la población. Ellos [Provias] dicen que están evaluando, están haciendo un expediente y que no pueden intervenir mientras no tengan un estudio”, manifestó la autoridad edil.
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El presidente de la comisión de regantes de Canchaque, Basilio Cunia Chinguel, denuncia que, ni el Consorcio Vial Piura, ni Provias, se responsabilizan, no sólo por la intervención de los depósitos, sino también de todos los daños originados por el huaico de marzo. “Si ocurre otro huaico, pasa llevándose a la ciudad, todo lo que es San Martín y Canchaque”, manifiesta con mucho temor, Basilio Cunia.
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El secretario de Defensa Civil de la municipalidad de Canchaque, Abraham Silva Rivas, también expresó su preocupación porque el Gobierno central poco o nada viene haciendo ante una posible nueva desgracia.
El funcionario informó que representantes del consorcio anunciaron que entregarán un estudio planteando la construcción de unos muros para contener los materiales, y evitar un nuevo deslizamiento. Sin embargo, asegura que Provias no se pronunció ante esa propuesta, pese a ser la unidad ejecutora de esta importante obra. Por ello, anunció que la Municipalidad de Canchaque enviaría una solicitud oficial a Provias para que tome cartas en el asunto.
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El expresidente del Frente de Defensa de los Intereses de Canchaque, Ilbik Arrieta Vásquez, cuenta a Cutivalú que semana y media después de ocurrida la desgracia, le solicitaron al Colegio de Ingenieros de Piura un equipo de peritos técnicos para que evalúen los daños. Sin embargo, hasta ahora el colegio profesional no ha dado respuesta.
Arrieta Vásquez también expresa su preocupación pues hasta ahora no hay un reporte oficial de los daños, ni por parte de las autoridades ni la de la empresa. “He ahí el detalle, no hay ninguna evaluación (…) Por eso no sabemos la cantidad de damnificados”, manifiesta con mucha frustración Ilbik Arrieta.
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Cutivalú dialogó con el director ejecutivo de Provias Nacional, Julio Palacios García, quien indicó que vienen realizando un estudio técnico de los cuatro depósitos de materiales excedentes (DME) que existen a lo largo de la carretera Canchaque- Huancabamba, con el fin de reforzarlos ante la temporada de lluvia que inicia en diciembre.
“Todos estos botaderos van a tener un tratamiento adicional para protegerlos (…) Para ello debemos tener estudios de mayor precisión que cuestan bastante [Resonancia magnética, escaneo de suelos, etc], pero aquí los estamos haciendo”, asegura el funcionario del MTC, quien aclaró que, luego de reforzar los botaderos, éstos continuarán usándose. Sin embargo, explicó que para ello deberán contar con la autorización de la población de Canchaque.
Si la población no acepta que el Consorcio Vial Piura continúe usando los botaderos, se tendrá que realizar otros estudios para instalar depósitos en otros puntos lo cual “demandará más inversión y tiempo”.
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Si la población acepta la propuesta de Provias Nacional, a mediados de octubre iniciarán el reforzamiento de los depósitos ubicados en el tramo de la obra correspondiente a Canchaque.
Daños materiales, agrícolas y ambientales
A casi siete meses del aluvión que arrasó con la quebrada de Pusmalca y afectó a miles de familias de Canchaque, tanto el Gobierno regional y el nacional, poco o nada hacen por remediar los daños materiales, agrícolas y ambientales.
El alcalde de Canchaque, Aldo Álvarez, reveló que hasta el momento la gestión del gobernador Servando García aún no ha instalado el puente Bailey que el Gobierno central le envió hace cinco meses. Aldo Álvarez cuestionó que el gobernador no lo atienda cada vez que acude a sus oficinas por este problema. “Las lluvias vienen en noviembre y si el puente no se instala la gente va a quedar aislada (…) Aparte, el Gobierno regional sólo ha mejorado un kilómetro y medio de una trocha carrozable alterna de 10 Km, el resto lo ha dejado abandonado”, denunció la autoridad local, a través de Cutivalú.
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“Ese puente lo han traído solo para conocerlos, porque ahí está arrumado en Palambla ¿Qué están esperando? ¿Que lleguen las lluvias de nuevo?”, expresa con mucha frustración Inocencio Cutin Chinguel, dirigente de la comunidad campesina de Andanjo Alto, quien lamenta este hecho pues este puente Bailey ayudaría a conectar la capital de Canchaque con varios caseríos del interior del distrito.
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El director ejecutivo de Provias Nacional, Julio Palacios, confirmó que todo está en manos del Gobierno Regional de Piura para que el puente Bailey se instale. Es decir, la gestión de Servando García debe elaborar y entregar a Provias Nacional el expediente técnico de la instalación del puente. Con esta información la entidad gubernamental se reunirá con la aseguradora y definirán los porcentajes asumidos entre ambos para el financiamiento.
Pero los daños no atendidos también alcanza a los agricultores de la zona. El presidente de la comisión de regantes de Canchaque, Basilio Cunia Chinguel, estima que son más de mil 500 agricultores del valle de Pusmalca, los que perdieron sus cultivos, cabezas de ganado, incluso, algunas viviendas. “No hemos tenido agua para nuestros sembríos. Recién en agosto, Provias instaló unas tuberías para que tengamos agua y podamos regar nuestros cultivos”, añadió.
Don Inocencio Cutin Chinguel, dirigente de la comunidad campesina de Andanjo, también asegura que hay otras 80 hectáreas de cultivos en la quebrada de Pusmalca, perteneciente a la jurisdicción de esta comunidad, que se perdieron por el aluvión de marzo. Los cultivos arrasados fueron café, palta y naranja.
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Sobre estas demandas, el director ejecutivo de Provias Nacional, Julio Palacios García, explicó que el Seguro de la mega obra ya ha identificado a 321 afectados con daños materiales a causa del aluvión de marzo de este año. Anunció que el pago de parte de la aseguradora a los afectados se iniciará la primera semana de octubre. Sin embargo, no precisó el monto a entregar, pues sostiene que esa información le compete y maneja la aseguradora.
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Sobre la infraestructura hidráulica dañada, el director de Provias Nacional detalló que han identificado 23 canales de regadío afectados por el aluvión, de los cuales, 20 ya han sido rehabilitados y están operativos. El funcionario precisó que aún faltan tres canales (Campanas, Rivera y Hualtanacal), los cuales estarían listos a finales de septiembre.
En torno a los puentes dañados por el aluvión, el ingeniero Julio Palacios, explicó que la municipalidad ha reportado cinco puentes afectados, los cuales, serán resarcidos por el Seguro, que evaluará los expedientes técnicos enviados por la comuna para desembolsar el dinero respectivo.
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Las autoridades, población y agricultores esperan que no se repita la historia, una que sería mucho más catastrófica. Todo porque, ni el Gobierno central, ni la empresa, quieren asumir la responsabilidad que evitaría una desgracia de gravísimas consecuencias.
Dato: La obra de la carretera Canchaque – Huancabamba la ejecuta el Consorcio Vial Piura, conformado por las empresas Constructora Málaga Hnos. S.A., Johe S.A., y Sinohydro Bureau 8 CO. LTD. La obra está valorizada en S/ 430 062 824,61.
Un informe elaborado por Cutivalú con la colaboración de Cipca
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