La incidencia de embarazos adolescentes en la región Piura aumentó ligeramente el año pasado: se registró un total de 2.588 casos, frente a los 2.579 reportados en el 2016.
Es decir, hubo un incremento de apenas el 0.1 %, según dio cuenta este jueves la obstetra Edith Adrianzén Peña, coordinadora regional de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva de la Dirección Regional de Salud de Piura (Diresa).
Estas las cifras las reveló durante las charlas informativo-preventivas ofrecidas a los escolares del tercero, cuarto y quinto de secundaria de la institución educativa Fe y Alegría N° 49 del asentamiento humano Luis Alberto Paredes Maceda, en Veintiséis de Octubre.
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Adrianzén Peña consideró importante la necesidad de intensificar este tipo charlas a los estudiantes de las diversas instituciones educativas para generar una conciencia de prevención y cuidado entre los adolescentes para no cometer errores que, en la mayoría de los casos, truncan proyectos de vida de las jovencitas.
La licenciada Guisella Espinoza, del centro de salud San Sebastián, explicó a los estudiantes que un embarazo en la adolescencia genera un riesgo en su salud debido a que su organismo no está preparado para gestar, pues no está completamente desarrollado.
Agregó que el adolescente psicológicamente tampoco está preparado para afrontar la responsabilidad de convertirse en madre o padre de familia.
“El embarazo en un adolescente genera peligro porque la madre puede sufrir amenaza de aborto, parto prematuro, malformaciones congénitas e incluso la muerte de uno o ambos. Si llega a nacer el bebé puede tener problemas de salud”, anotó.
