Hasta el viernes 23 de abril, el Ministerio de Salud – MINSA, ha distribuido 328,186 vacunas contra la covid en 14 regiones del país. Siendo Puno, la que más dosis ha recibido (55,130), seguida de Ayacucho (44,350), y Huánuco (43,440). Sin embargo, en esta lista, la región Piura es la que ha recibido menos vacunas: sólo 9,360, al igual que Cajamarca con la misma cantidad.
El pasado viernes el presidente Francisco Sagasti trajo a Piura las 9,360 dosis del laboratorio Pfizer, pero la prensa le encaró por qué traía esa poca cantidad de vacunas para una región que es la segunda más poblada del país, con más de 2 millones de habitantes.
Pero este reclamo tiene un sustento, tal como lo da a conocer el especialista en Estadística de la UDEP, César Angulo Bustíos, quien sostiene que la región Piura debió recibir 47,190 vacunas contra la covid debido a que es la segunda región más poblada del país con más de 2 millones de habitantes.
“La cantidad de población es preponderante a la hora de decidir cuántas vacunas se van a distribuir en una región, pero en Piura no hay esa proporcionalidad, está siendo muy castigada nuestra región con un envío tan pequeño de 9,360 vacunas”, manifestó a Cutivalú, el ingeniero César Angulo.
El especialista opina que no hay un sustento técnico para el criterio de distribución de las vacunas aplicado por el Minsa. “A Piura le sale 3 vacunas por cada mil habitantes, mientras en regiones como Huancavelica y Apurímac, por ejemplo, recibieron 56 ó 57 vacunas por cada mil habitantes, o sea, hasta 17 veces más”, detalló el estadista.
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“Es un abuso contra Piura”
De la misma opinión es la ingeniera especialista de la UDEP, Isabel González Farías, quien sostiene que el Minsa no ha considerado un factor fundamental para distribuir equitativamente las vacunas contra la covid: la cantidad de habitantes de una región.
“En otros países las distribución por regiones es proporcional a la población, las más grandes, reciben más vacunas; en cambio, acá en el Perú es lo contrario, Huancavelica tiene 383 mil habitantes, Ayacucho tiene 680 mil, y han recibido más vacunas que Piura, que tiene más de 2 millones de habitantes…Eso es algo flagrante y un abuso contra nosotros”, manifestó Isabel González.
Asimismo, la experta en temas estadísticos opina que la distribución territorial de las vacunas que el Minsa ha realizado “es arbitraria y está totalmente descontrolada, sin saber que criterio siguen”. Un ejemplo de ello es el anuncio del Gobierno Central de empezar a vacunar a adultos mayores de 60 años, cuando aún falta inmunizar a adultos mayores de 80 años, con quienes se ha iniciado este proceso.
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Nivel económico inválido
Ambos expertos en estadística también coincidieron en no considerar que la situación económica de cada región haya influido en la cantidad de vacunas anti covid recibidas. “La variable económica, si bien es importante, tampoco es determinante dada la crisis que se vive por la pandemia en todas las regiones”, sostuvo César Angulo.
Isabel Gonzáles añadió que “no se trata si una región es más pobre que la otra, porque el virus ha atacado a todos, incluso, la zona rural tiene más ventajas pues los especialistas han señalado que los más altos contagios se dan en las ciudades”, manifestó a Cutivalú la especialista.
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“Inteligencia Sanitaria no funciona”
Para el presidente de la Federación Médica de Piura, Arnaldo Vite Quiroga, las pocas vacunas que el Gobierno Central ha entregado a Piura, sería responsabilidad de la Oficina de Inteligencia Sanitaria de la Diresa, a cargo de Eddy Leyva, quien debe recopilar la información de la covid en la región.
Según Vite Quiroga esta oficina no está funcionando pues no habría entregado las cifras reales de la pandemia para sustentar las vacunas que realmente se requieren. “Todo ese sustento [cifras covid] está falseado o no se tiene la información necesaria, es decir, la Dirección de Epidemiología no funciona”, opinó el dirigente médico.
A eso se suma una responsabilidad política de parte del director regional de Salud, José Nizama Elías, y del mismo gobernador Servando García, quienes no habrían exigido al Gobierno Central la cantidad de vacunas que realmente requiere la región Piura.
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