El presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, juramentó a su cuarto gabinete ministerial encabezado por Aníbal Torres, exministro de Justicia. Sin embargo, para varios analistas políticos estas nuevas designaciones no solucionarán la crisis política que vive el país, sobre todo en el sector Salud donde Castillo cambió a su mejor ministro Hernando Cevallos Flores para colocar en el puesto a Hernán Condori Machado, hombre de confianza de Vladimir Cerrón.
El antropólogo y analista político Eduardo Ballón Echegaray, sostiene que el presidente Pedro Castillo, pese a todos sus desaciertos, se mantiene fortalecido debido a que el Congreso no cuenta con la idoneidad moral y ética para hacer ese contrapeso político característico del equilibrio de poderes en una democracia. “Las limitaciones y precariedad de Pedro Castillo y del partido de gobierno, son las mismas que del Congreso que sólo se ha dedicado exclusivamente a hostilizar”, expresa Ballón en entrevista con Cutivalú.
Incluso, para el especialista, Pedro Castillo y el Congreso tienen muchas coincidencias, como por ejemplo, el promover la informalidad, su rechazo a la reforma universitaria, y una casi nula lucha contra la minería ilegal e informal. Según Ballón Echegaray, ambos poderes del Estado sólo discrepan en su lucha por el control político del país.
¿Qué es lo que se viene?
El analista intuye dos escenarios. El primero, que el Congreso acelere en la Comisión de Constitución y luego en el Pleno, la reforma constitucional para modificar el artículo 130° de la Constitución, y que propone eliminar el voto de confianza que debe dar el Congreso, luego de la presentación de un nuevo Consejo de Ministros. De esta manera el Parlamento busca evitar aparecer ante la opinión pública como el responsable de la confrontación entre Ejecutivo y Legislativo, opina Ballón.
El segundo escenario sería que la mayoría de congresistas voten en ámbar, es decir, se abstengan a la hora de emitir el voto de confianza al gabinete presidido por Aníbal Torres, y luego seguir con la intención de desestabilizar el Gobierno de Pedro Castillo. “Por ambas vías miran al techo, soplan, y continuarán en la lógica de un sector de la derecha de vacar al presidente Pedro Castillo”, estima el investigador.
Eduardo Ballón no descarta que ahora los poderes fácticos del Perú busquen una renovación del fujimorismo para unas posibles elecciones, al darle espacios mediáticos a Keiko Fujimori, investigada por un presunto lavado de dinero. La misma dinámica se aprecia en otros personajes políticos como Rafael López Aliaga y Hernando De Soto.
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