El colapso de los desagües, la obra abandonada de pistas y veredas en la avenida Don Bosco (exCircunvalación) y el polvo se han convertido en una tortura para los vecinos de los asentamientos humanos San Martín y Nueva Esperanza, en el distrito de Veintiséis de Octubre, en Piura.
En el caso de la Av. Don Bosco, desde su intersección con la Av. Raúl Mata La Cruz hasta el dren Telefónica, la obra que tanto anunció con bombos y platillos el entonces alcalde Darwin García luce actualmente abandonada desde enero del 2023.
Grandes nubes de polvo se originan con el paso de los vehículos, afectando la salud de los vecinos y la economía de los negocios locales. Además, los baches y huecos se convierten en el principal factor de riesgo de accidentes para los conductores.
“Los clientes ya no vienen. Uno se puede caer. Cuando llueve, aquí se hace una piscina y más ahora que estamos con los zancudos es peor. Constantemente estamos hasta mal de la garganta por el polvo. Siempre tengo que salir a regar para que, al menos, no se levante mucho polvo, pero es insuficiente. Además, sufrimos por la escasez de agua”, manifestó Cleotilde Ruíz Rivera a Cutivalú.
Respecto a esta obra, el gerente municipal de Veintiséis de Octubre, Tomás Fiestas Eche, manifestó que la obra, la cual quedó paralizada con un avance del 40 %, se reiniciará una vez que el Gobierno Regional otorgue una contrapartida presupuestal de más de 8 millones de soles para su culminación.
“En el caso de Don Bosco nosotros tenemos el inconveniente de que el presupuesto es un poco elevado. Y hemos habilitado para tres obras paralizadas como es San Martín, San Sebastián y Villa Perú-Canadá, que son pistas y veredas, y para Don Bosco lamentablemente el presupuesto ya no alcanza. Entonces, hemos pedido a través del alcalde al gobernador Luis Neira, quien expresó su apoyo para esta contrapartida de más de 8 millones de soles para terminar lo que falta”, dijo.
Colapso de desagües en Nueva Esperanza
Otro factor que pone en riesgo la salud de los vecinos es el colapso de desagües, el cual se registra en la calle Morropón, del sector 4 del asentamiento Nueva Esperanza. Pese a que han solicitado a la EPS Grau atender este caso, el problema persiste en este sector.
“Mire, pasan los carros y el olor se extiende. Aparte el dengue y estas autoridades no hacen nada, pero como para el voto sí vienen y hacen todo acá. Los de la juveco no están presentes, el alcalde no viene ni el Ministerio de Salud. Esto no es la primera vez, aquí esto ya es de siempre. No es justo que nos tenga así”, manifestó la moradora Natividad Lima.
Ante esta situación, solicitaron la inmediata intervención de EPS Grau y Sunass, puesto que ya tienen cinco días con dicho problema que afecta la salud y la integridad de las personas quienes tienen que vivir entre los olores nauseabundos.
Además, no se puede caminar por las calles ya que el agua se encuentra estancada y esto puede generar enfermedades y accidentes.
