Durante tres horas, desde las 9:00 a.m hasta el mediodía del sábado 12 de febrero en la ciudad de Lima, el chileno Juan Carlos Cruz, quien integra la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano que asesora al Papa Francisco en la lucha contra la pederastia en la Iglesia Católica, escuchó y tomó nota del testimonio del agricultor Marcelino Ynga. Uno de los comuneros que denuncia, desde hace diez años, a la red de empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana por apropiarse de las tierras de su comunidad campesina en Piura.
“He tenido la oportunidad de conversar con el asesor del Papa Francisco. Le he contado toda la problemática que existe en Piura respecto al tráfico de tierras por parte de la Asociación Civil San Juan Bautista (ACSJB), creada por el monseñor José Antonio Eguren y otros allegados al Sodalicio”, cuenta Marcelino Ynga, de la comunidad campesina San Juan Bautista de Catacaos.
Wayka pudo conocer que Juan Carlos Cruz, como asesor del Vaticano, mantiene una comunicación periódica con el Papa Francisco y por lo menos una vez al mes se reúnen en persona.
EL TESTIMONIO DE MARCELINO
Desde hace más de diez años, la comunidad campesina San Juan Bautista del distrito de Catacaos, se enfrenta al despojo de 9 mil 985.25 hectáreas de sus tierras comunales por parte de empresas locales dedicadas presuntamente a la invasión y tráfico de tierras. Parte de esas tierras, según una investigación periodística de Wayka.pe, terminaron en manos de cinco compañías vinculadas al Sodalicio: Miraflores Perú SAC, Agroindustria San Gerardo, Santa Regina SAC, Inversiones San José y la ACSJB.
Dos de esas empresas relacionadas con el Sodalicio, además, anteriormente estuvieron involucradas en otro presunto caso de tráfico de tierras en el distrito de Castilla (Piura). De acuerdo al documental de Al Jazeera, “The Sodalitium Scandal”, Miraflores Perú SAC y la Asociación Civil San Juan Bautista se habrían coludido con la banda criminal La Gran Cruz para apropiarse de tierras e impulsar proyectos inmobiliarios.
“El asesor Juan Carlos Cruz se lleva toda esa información a la Santa Sede. Fotos, videos, papeles. Para que converse con el Santo Padre”, cuenta el comunero Marcelino Ynga a Wayka.
En diciembre de 2011, en uno de los ataques que sufrieron los comuneros de traficantes de tierras, un impacto de bala en el tórax asesinó a Guadalupe Zapata Sosa, un campesino de 26 años que dejó a dos hijos de 3 años y 3 meses por defender sus tierras comunales. “Le he contado también de la muerte de Guadalupe Zapata, nuestro comunero asesinado con arma de fuego”, agrega Marcelino.
La lucha por la defensa de sus tierras dejó a la comunidad campesina San Juan Bautista de Catacaos un saldo de 2 muertos, 7 heridos y 39 campesinos denunciados por las empresas vinculadas al Sodalicio, como la Asociación Civil San Juan Bautista, Agrícola Santa Regina y Agrícola San José. “Le conté que fuimos acusados por decenas de calumnias. Todo lo he contado”, finaliza el comunero, con esperanza de pronta justicia.
FUENTE. WAYKA
