Las poblaciones de La Bocana de Colán y la Isla San Lorenzo, en Paita, exigen a los gerentes de la empresa Olympic Perú acelerar el proceso para clausurar el pozo desde donde se produce la fuga de gas desde la noche del domingo pasada.
Según sostienen, los especialistas extranjeros llegaron el jueves de Estados Unidos y solo revisaron el estado del pozo. Hoy se dedican a elaborar el plan de trabajo considerando los plazos, materiales y equipos que les demorará realizar este trabajo.
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El presidente de la Junta Administrativa de Colán, Catalino Fiestas Silva, explicó que entre 80 y 90 niños de inicial y primaria no acuden a recibir sus clases, debido a que el colegio está ubicado a 120 metros de la planta de Olympic pues los especialistas internacionales aún no inician los trabajos.
“La tronazón no los deja ir a clases a los niños; por eso necesitamos que cierren pronto ese pozo”, expresó.
A través de un nuevo comunicado, la empresa reiteró que «ha dispuesto toda la logística requerida para el control de la fuga de gas del pozo». Además, señaló que «la situación no representa ningún riesgo para las poblaciones aledañas.
Se espera que para el lunes continúen las reuniones de la mesa de diálogo instalada, para conseguir que Olympic les reconozca los daños al medio ambiente, a los cultivos agrícolas y a la población. Los pobladores exigen 10 millones de dólares, así como otros reclamos presentados desde el 2017.
