La trata de personas es un delito que vuelve a estar en la agenda regional por el reciente rescate de víctimas de explotación sexual y laboral en Piura. Y es que las mafias no solo captan a sus víctimas (en su mayoría mujeres y adolescentes) a través de falsas ofertas laborales, sino también a través del padrinazgo y la seducción.
Así lo advirtió la comunicadora Fátima Toche Vega, especialista de la ONG Capital Humano y Social (CHS) Alternativo, refiriendo además que las víctimas siempre son atraídas con engaños: por boca a boca, a través del periódico o mediante redes sociales.
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Toche alertó de ofertas laborales como meseras, anfritrionas, “trabajos que son dignos, pero que, cuando acuden a la convocatoria se dan cuenta de que la oferta no es seria”.
Otra modalidad usada por las mafias es a través de personas con identidades falsas que contactan a sus víctimas por redes sociales. “Ellos ven sus puntos débiles, obtienen su confianza y se contactan físicamente. Es ahí donde pueden pasar muchas cosas: violación o explotación sexual, o hasta desaparición”, detalló la especialista.
Por otro lado está el padrinazgo: los padres envían a sus hijas para que vivan con sus padrinos creyendo que tendrán un mejor futuro, sin conocer las verdaderas intenciones de estos. Y también está la seducción, en la que, una vez entablada la relación, se les explotan sexual o laboralmente a las víctimas, explicó Fátima Toche.
Según la comunicadora, se debe inculcar a los jóvenes la necesidad de cuidar su privacidad en redes sociales para evitar ser víctima de trata de personas”. En ese sentido, sugirió agregar como contactos solo a personas que realmente conozcan, y “nunca encontrarse físicamente con personas que los citen por las redes sociales”.
Otra de las recomendaciones que los jóvenes deben tener en cuenta es no creer fácilmente en ofertas de trabajo que no tengan sustento creíble: comprobar la oferta con el portal web oficial de la empresa mencionada o con portales web de instituciones públicas que acrediten esa información.
