Un documento “reservado” suscrito por el comandante general de la Policía Nacional, teniente general Raúl Alfaro Alvarado, fechado el 31 de diciembre, demuestra que la institución policial organizó una “marcha por la paz” en apoyo al Gobierno y en oposición a las manifestaciones que estallaron el 7 de diciembre contra la presidenta Dina Boluarte.
Mediante un comunicado que circuló hoy, la PNP alegó que la institución policial “no tiene opinión ni manifestación política alguna”, y que se limita a promover “valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia”.
Sin embargo, claramente el documento “reservado” del comandante general de la PNP revela una intencionalidad política al alentar una “marcha por la paz” en contrataposición a los ciudadanos que expresaron su desacuerdo con la instalación del nuevo régimen.
“Teniendo en consideración la actual situación que vive el país y los hechos acontecidos el 7 de diciembre (…), se vienen realizando a través de los medios de comunicación anuncios y convocatorias a nuevas marchas y manifestaciones públicas, (y) siendo que la Policía Nacional tiene como función garantizar, mantener y restablecer el orden interno, orden público y la seguridad ciudadana (…), dispone: (…) que los señores Generales PNP, jefes de las Macrepoles (macro Regiones Policiales), Direcciones Especializadas, Frentes Policiales (se) organicen y ejecuten una marcha por la paz el 3 de enerio de 2023″, dice la orden “reservada” firmada por el comandante general de la PNP, documento al que tuvo acceso La República.
La directiva se acató, y en las redes sociales de la PNP comenzaron a circular mensajes convocando a los ciudadanos a la “marcha por la paz”, que tenía su punto de concentración en el Campo de Marte y que culminaría en la plaza San Martín, irónicamente controlada por los efectivos policiales para impedir las manifestaciones de protesta contra el Gobierno de Dina Boluarte.
El creciente cuestionamiento a la convocatoria que hizo la Policía Nacional para que la ciudadanía participe en la llamada “marcha por la paz” de este martes, obligó al ministro del Interior, Víctor Rojas, a expresar que la institución policial ya no sería parte de la manifestación.
“Esta marcha ha quedado suspendida. Se trató de hacerlo en coordinación con nuestra Dirección de Seguridad Ciudadana y los vecinos, pero la Policía no va a participar”, señaló Rojas.
Mediante un comunicado la PNP arguyó que su actuación estaba de acuerdo con la Constitución, por lo que, “para evitar malos entendidos”, resolvió que los miembros de la Policía Nacional “se abstengan de promover” la marcha.
Simultáneamente la institución policial eliminó de sus redes oficiales el llamado a la “marcha por la paz”.
El propósito no solo era manifestarse en Lima sino en todos los lugares donde se encontraba la PNP.
“La concentración previa a la marcha debe realizarse con media hora antes de anticipación en la plaza de Armas de las respectivas jurisdicciones policiales, sugiriendo que el personal policial de franco y disponible participante esté vestido con zapatillas, jeam y polo blanco, portando globos blancos, pancartas y/o banner con lemas alusivos a la paz”, precisa la disposición del Comandante General de la Policía Nacional.
Incluso se advierte que se iba a verificar la presencia de los policías, de lo contrario recibiría sanción
“La IG PNP (la Inspectoría General de la Policía Nacional) realizará las acciones que correspondan para garantizar el cumplimiento de la presente disposición, debiendo establecer responsabilidad administrativa disciplinaria en caso de incumplimiento”, se lee en el documento “reservado”.
