Escribe: Luis Lozada Gallardo, director de Radio Cutivalú
Mientras dura la alegría del Mundial, se han dado dos estocadas a los medios de comunicación: prohibir la publicidad estatal en medios privados y que los candidatos regionales y municipales solo pueden contratar un minuto al día en radio y televisión.
La ‘Ley Mulder’ nace del ánimo dictatorial que no soporta críticas y le resulta imposible vivir con medios independientes. Es la ley que quiere un pensamiento único: como en Venezuela o Nicaragua. Ha sido impulsada por una mayoría congresal que recibió la orden de “convertir las propuestas del plan de gobierno en leyes”.
Es la norma que asfixia y mata sobre todo a medios de provincias. Quiere desaparecer a los más “chicos”, pero en realidad a lo más grandes por su importancia. A los monopolios mediáticos también les afecta, pero menos. Mucho menos.
La ley vulnera derechos, pero, a decir verdad, ¿le importa a algunos congresistas vulnerarlos?
Ley Mulder: ¿Qué implicancias tiene para los medios en provincias?
Un primer derecho que se vulnera es el derecho a estar informados: asfixiando o matando a medios de provincias, entonces la gente, sobre todo la que está más alejada y es la más vulnerable, tendrá menos acceso a una información plural. ¿Por qué? Porque le llegará solo la información de Lima. De los medios nacionales. De los monopolios. Pero ni siquiera todos. Solo la televisión.
¿Por qué más? Porque se cree que las personas pueden ingresar a Internet para enterarse de lo que sucede en el Perú. Es mentira. ¿Sabe usted cuánta gente tiene acceso a Internet en el Perú? Según el INEI al 2016, el 45,5 % de la población de seis años a más hace uso de internet. Es decir, más de la mitad de la población peruana no hace uso de Internet. En Piura la situación en más crítica: sólo el 35,4 % usa Internet. En la sierra y selva del Perú la situación empeora aún más. En la sierra sólo el 31,4 % usa Internet y en la selva 27.4%.
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Además, es sabido que no somos un país de lectores para informarnos. Y si lo hacemos, el consumo mayoritario es de prensa con contenido policial. Por eso, la radio cobra mucho más importancia, porque “está más cerca de la gente”. Y es justamente a la radio a quien se le da una estocada con esta ley 30793. Se llama “Ley que Regula el Gasto de Publicidad del Estado Peruano”.
En realidad no regula, sino que prohíbe, como dice el presidente Martín Vizcarra Cornejo. Tampoco ha sido firmada por el mandatario de la nación, sino por el mandato congresal presidido por Luis Galarreta Velarde. Su firma y la de Martín Mantilla Medina son con las que se publicó en el diario oficial El Peruano el 18 de junio.
También vulnera el derecho a opinión, porque la radio es el medio por excelencia para que la gente se manifieste con libertad sobre los hechos que suceden. Si cae la radio, cae la opinión. Parece que cuantas menos voces se escuchen, les resulta mejor a algunos.
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Pero el Estado también pierde. Por ejemplo, campañas de prevención de salud del dengue, zika o chikungunya, no las podrá realizar. El artículo 4 coloca dos excepciones: desastres o emergencias declaradas y campañas de educación electoral. ¿Y qué pasa cuando hay emergencias no declaradas o, como suele suceder, se demoran en declararlas? Las entidades estatales también pierden su derecho a contratar, lo cual es anticonstitucional, pues según Antero Flores “la constitución señala que el sector público y privado están sujetos a las mismas reglas”.
La congresista Karla Schaefer votó a favor de la Ley Mulder. Ahora dice que presentará un proyecto para que la publicidad estatal regrese a los medios privados. No se sabe cuánto tiempo pasará para ello, ni tampoco si dicha iniciativa viene con trampa. Aunque ha precisado que es para las radios de las zonas más alejadas, con lo cual denota que sabe poco de cobertura o retrasmisiones.
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Mientras tanto, el Tribunal Constitucional dice que demorará cuatro meses en resolver. ¡Cuatro meses! ¿Lo puede hacer en menos tiempo? Claro que sí.
Y como si esto fuera poco: el nuevo “Reglamento de Financiamiento y Supervisión de Fondos Partidarios” dispone que los candidatos pueden contratar solo un minuto al día (¡¡un minuto al día!!) de propaganda en radio o televisión. Como ya se sabe, los candidatos a las municipalidades y al Gobierno Regional muy poco contratan con la televisión. El golpe es para las radios. La puñalada ha sido en la yugular.
Basta de engañar al pueblo.
Lo único que demuestran ustedes de los medios de comunicación es que efectivamente nunca hicieron su trabajo. Nunca fueron comunicadores. Que efectivamente para difundir una noticia necesitaban que el Estado les pague y eso se llama chantaje. Hagan su trabajo y busquence las noticias.