“Proyecto Río Blanco afectará intereses económicos y ambientales”, afirman obispos

Los obispos de Chulucanas, Jaén y Chachapoyas marcharon junto a la población de Ayabaca en contra de la minera Río Blanco y emitieron un pronunciamiento donde recordaron la muerte de 10 personas a causa del conflicto social por la minería.

A través de una declaración difundida en medios, monseñor Cristóbal Mejía, obispo de la Diócesis de Chulucanas; monseñor Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato Apostólico de Jaén; y monseñor Humberto Tapia, obispo de la Diócesis de Chachapoyas, destacaron que el conflicto minero con Río Blanco ocasionó también “torturas, criminalización y persecución judicial” de los líderes y dirigentes sociales.

“(El proyecto) amenaza con la destrucción de los páramos y bosques de neblina, donde nacen los ríos Piura, Quiróz y Chinchipe, lo que afectará la producción agrícola y ganadera de los valles de San Lorenzo, Chira y el río Chinchipe, parte de la Cuenca Amazónica”, se detalla en el pronunciamiento.

Los obispos también indicaron que el proyecto minero afectará los intereses económicos de las provincias de Ayabaca, Huancabamba, Jaén y San Ignacio en las regiones Piura y Cajamarca porque “reducirá la productividad agrícola, ganadera y el turismo sostenible”.

Señalaron que el Gobierno peruano “se equivoca” al apoyar el proyecto de una empresa minera cuestionada por su actividad en otros territorios, además, cuestionó que el Estado ignore los derechos colectivos de los pueblos indígenas u originarios.

“La crisis social y política no está separada de la crisis ambiental y climática, son las dos caras de una misma moneda acuñada por la corrupción, el afán de lucro y un profundo desinterés por mejorar la calidad de vida de los ciudadanas y ciudadanos de este país”, consta en el comunicado de las Diócesis.

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