Monseñor Eguren invoca a piuranos católicos a acoger a los venezolanos

Las parroquias del Tránsito (Castilla) y Guadalupe (Piura) brindan ayuda a las familias migrantes de Venezuela.

Cáritas Arquidiocesana, presidida por Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, arzobispo de Piura y Tumbes, continúa trabajando de manera ardua para brindar acogida y ayuda pronta a los migrantes venezolanos que diariamente ingresan por la frontera norte de nuestro país en busca de una mejor calidad de vida, tras haber abandonado su patria por la actual inestabilidad que atraviesa.

Siguiendo el pedido del papa Francisco, de no tener miedo del extranjero sino más bien crear una sociedad donde nadie lo sea, Eguren hizo un llamado a todos los fieles de la Arquidiócesis para que acojan a los hermanos venezolanos presentes hoy en Piura y Tumbes, con un corazón y una mirada de misericordia hacia estos hermanos nuestros.

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Actualmente en las 7 parroquias de la Vicaría de Tumbes, los sacerdotes y fieles acogen y ayudan a los hermanos venezolanos que cada día y en gran número cruzan la frontera, brindándoles a muchos de ellos atención espiritual, alojamiento, alimentos y servicios de salud.

En Piura las parroquias “Nuestra Señora del Tránsito” de Castilla y “Nuestra Señora de Guadalupe” de Piura, los sacerdotes con el apoyo de los grupos parroquiales y los fieles, brindan a las familias venezolanas alimentación, acompañamiento espiritual y asesoría con sus trámites migratorios.

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Estas familias se han instalado en zonas como Castilla, María Gorretti, El Bosque, Enace y Piura Centro. Incluso se han organizado para proveerles de algunos enseres y muebles.

El padre Pedro Talledo, vicario foráneo de Piura, comenta que Cáritas Piura abre una Casa de Acogida para familias venezolanas que recién llegan y no tienen un lugar donde cobijarse o se encuentran de tránsito por nuestra ciudad.

Asimismo gracias a la colaboración de algunos médicos piuranos, se está brindando asistencia médica en el Hospital Santa Rosa a mujeres embarazadas y aquellos que llegan enfermos o tienen algún problema de salud.

Otras parroquias ofrecen habitaciones o ambientes donde nuestros hermanos puedan permanecer hasta que consigan un empleo o logren mantenerse por sí mismos.

El Arzobispo invocó a la protección amorosa de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela, para que mantenga viva la esperanza en ese pueblo hermano, y que el Señor Jesús permita encontrar pronta solución a la grave crisis que atraviesa esa querida nación.