La Oficina de Migraciones Piura instalará un primer puesto de verificación entre nuestra región y el vecino país de Ecuador, para detectar el ingreso y la salida de migrantes por rutas aún no controladas. Esta medida busca prevenir, entre otros delitos, el de trata de personas.
Así lo anunció en CUTIVALÚ el jefe de Migraciones- Piura, Guillermo Nieto Vertiz, quien detalló que el puesto de verificación migratoria se ubicará en el centro poblado El Guineo, en el distrito fronterizo de Suyo, en Ayabaca.
Dada su ubicación estratégica en este nuevo puesto se constatará que los migrantes hayan pasado realmente por los puestos de control fronterizo ubicados en La Tina (Suyo) y El Alamor (Lancones).
Nieto Vértiz recordó que a estos dos puestos de control fronterizo se suma el ubicado en Espíndola (Ayabaca). Detalló que estos tres puestos cuentan con inspectores de Migraciones, personal policial, la oficina de Aduanas, SUNAT y Senasa, para el control respectivo. Sin embargo, enfatizó que estos puestos necesitan ser reforzados.
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El jefe de Migraciones Piura reconoció que hay rutas alternas usadas para la migración ilegal, pero aseguró que estas rutas están identificadas por lo que consideró necesaria la instalación del puesto de verificación en un punto donde se sabe que la mayoría de migrantes ingresan o salen del país ilegalmente.
Forman equipo para combatir trata de personas y tráfico ilícito de migrantes
PLAN CONTRA LA TRATA
Según Guillermo Nieto, Migraciones de Piura sí tiene un plan institucional para la lucha contra la trata de personas, que contempla acciones articuladas entre las instituciones competentes, a través de las firmas de convenios, así como la capacitación del personal para identificar un caso de trata de personas.
Detalló que uno de los mecanismos para detectar una posible víctima de trata es la entrevista que se le hace a las personas que van a salir o ingresar al país, sobre todo si es un niño o una niña.
Nieto advirtió que, para trasladar a un niño o niña por parte de terceras personas, esta debe contar con una autorización del padre y madre de familia debidamente acreditada por un notario. Incluso, si la persona que va con el menor es uno de los padres, este debe contar con el permiso de su cónyuge, también amparado por una firma notarial.
En tal sentido, el personal de Migraciones de Piura es capacitado constantemente para identificar una víctima de trata, pues muchas veces “la víctima no ronoce su condición”, sostiene Nieto Vértiz.
