En los últimos años varias organizaciones criminales de la región Piura fueron desarticuladas, y se determinó que entre sus miembros estaban incluidos efectivos policiales de diferentes dependencias, entre ellas las de crimen organizado e inteligencia que se encargan justamente de investigar el crimen organizado.
Algunas de estas son la Red del Comandante Mela, Los Capos de la Construcción y Los Paisas de Talara, donde cinco policías del departamento de Carreteras habrían permitido que los miembros de la banda circulen sin mayor problema con el petróleo robado.
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Al respecto, el exjefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Piura, cmdte PNP (r) Alfonso Llanos, opinó que no están funcionando los filtros y la preparación de los nuevos agentes.
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“Cantidad de policías no significa calidad y muchas veces estamos más preocupados por el número de policías que nos toca, más que la formación de estos agentes”, dijo Llanos. Por ello, sugirió trabajar estrategias efectivas, a través de la contrainteligencia, para identificar y expulsar a los malos efectivos.
Asimismo, opinó que los más perjudicados con los hechos de corrupción al interior de la Policía Nacional del Perú (PNP) son los ciudadanos, pues ante la ola de inseguridad ya no saben en quién confiar.
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“Estos hechos constantes demuestran una grave crisis institucional al interior de la policía. No es un tema aislado, es un problema grave de las instituciones que viene afectando a la ciudadanía. La población se pregunta a quién le puede confiar su tranquilidad”, dijo el también exregidor de Piura.
Añadió que el Ejecutivo debe tomar acciones inmediatas ya que, según estadísticas, la edad promedio de policías involucrados en el crimen organizado oscila entre los 20 y 30 años, es decir los agentes que entraron desde el último periodo de gobierno de Alan García.
