Cientos de ronderos y pobladores de los 36 caseríos del Sondorillo se concentraron en el frontis de la municipalidad distrital para exigir la respuesta del alcalde distrital Luis Ludeña Gálvez por haber faltado a la asamblea ronderil acordada el pasado 22 de octubre en el centro poblado de Lachán Alto.
Como se recuerda, los pobladores cansados de no ser atendidos por las autoridades locales anunciaron esta medida de protesta por el incumplimiento de compromisos asumidos, falta de información sobre las obras públicas, la rotación del personal que labora en la Municipalidad de Sondorillo; así como, la entrega de equipos motorizados que fueron gestionados en el 2019 y que, la gestión actual ya los tiene, pero no han sido entregados hasta el momento.
La autoridad edil en su defensa precisó que se encontraba en Piura ya que para esa fecha tenía una cita médica, la cual había hecho saber por escrito al presidente de la Central de Rondas Campesinas de Sondorillo.
Dicha respuesta no logró convencer a los efusivos y molestos ronderos que en todo momento reclamaban que se aplique el uso y costumbres ronderiles.
“Como autoridad y por haber incumplido los acuerdos, el señor alcalde debe de pagar la falta, ha sido elegido para trabajar para el desarrollo de los pueblos. Ludeña Gálvez no debe de esperar sanción para decir las cosas”, dijo el dirigente comunal de la comisión de regantes.
Los dirigentes comunales decidieron aplicar el “castigo popular” contra el burgomaestre quien recibió 2 ejemplares, la misma cantidad de latigazos había recibido los regidores de dicha comuna.
Finalmente, se acordó desconocer la designación de la subprefecta distrital de Sondorillo y dejar sin efecto el trabajo de los tenientes gobernadores en los caseríos.
