Por Fernanda Vegas
En la región Piura, el 30% de los electores no fueron a votar, pero al interior de las provincias este porcentaje crece. Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Ayabaca es la provincia donde hubo mayor ausentismo, pues más de la mitad de los electores (61%) no asistió a las votaciones. Le sigue Huancabamba, donde la ausencia de electores fue del 45%, Talara con 34%, Morropón con 32% y Piura con 31% de votantes habilitados que no acudieron a sufragar este domingo 11 de abril.
Para los especialistas, la ausencia de los electores en la sierra de Piura, se debe a factores que ya se han advertido en el pasado y que se han agravado por la pandemia de la covid. El sociólogo Roberto Rodríguez Rabanal señaló que una de las razones es la desconfianza ciudadana por el contexto político del país. Para el especialista, esto ha producido la devaluación del voto, pues las personas eligen con expectativas y se sienten defraudadas al ver que los candidatos de su preferencia no cumplen con ellas. “Mucha gente se pregunta ¿para qué voto si todo va a seguir igual?”, señaló el sociólogo en entrevista con Cutivalú.
Además, indicó que intervienen las características geográficas de la sierra piurana, pues implican problemas para trasladarse por el mal estado de las vías y por las lluvias. A ello, se suman los costos de traslado en medio de una crisis económica ocasionada por la pandemia.
En este sentido, Rodríguez Rabanal destacó la necesidad de facilitar el voto a quienes presentan dificultades. “Las complicaciones mayores se viven en zonas rurales, donde la desigualdad es mayor, la injusticia es mayor y el voto de protesta, por lo general, es mayor”, enfatizó.
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Entre las provincias de Ayabaca y Huancabamba, son la mitad de los electores los que no asistieron a votar, sin contar que el 30% de actas procesadas en estas dos provincias eran nulas o estaban en blanco. Para Roberto Rodríguez, esto significa que los resultados no son legítimos, pues no representan a la mayoría de la población de estas provincias. Sin embargo, el voto aún es legal, pues la norma sólo indica que se debe convocar a nuevas elecciones si los dos tercios de los votos válidos son blancos o nulos a nivel nacional.
Tampoco se toma en cuenta el ausentismo de la población, por lo que “podemos tener un porcentaje un poco mayor de ausentismo y votos nulos en las provincias y, legalmente, procede”, destacó el sociólogo, quien consideró que deben haber cambios normativos constitucionales para favorecer la legitimidad en todos los niveles.
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Por otro lado, el especialista en temas electorales, Julio Silva Meneses, destacó los problemas de comunicación que hay para establecer conexiones entre los organismos electorales y la población de la zona rural. Según manifestó, no solo se trata de difundir el local de votación, sino también las campañas previas para facilitar el proceso a toda la ciudadanía.
En este sentido, destacó que la campaña “Elige tu local de votación” solo tuvo difusión a través de redes sociales y de algunos medios de comunicación, pero esto no es suficiente para llegar a localidades donde no hay internet y la señal de telefonía y televisión no es estable.
Por ello, consideró fundamental que entidades como el RENIEC y la ONPE refuercen y extiendan sus campañas al comunicar el cambio de domicilio en el DNI, para las personas que deben votar en una zona lejana a su vivienda, y la elección del local de votación, para quienes requieran sufragar cerca de donde residen.
El abogado Silva Meneses también coincidió con el sociólogo Rodríguez Rabanal en las dificultades económicas de la población para trasladarse a otros caseríos o a la ciudad de cada provincia.
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Problemas de comunicación y transitabilidad
Como se recuerda, la población de la sierra piurana advirtió, a través de Cutivalú, que encontraba dificultades para ejercer su derecho a voto. Algunos ciudadanos de Ayabaca y Huancabamba manifestaron que no asistirían a su local de votación por la distancia que debían recorrer en medio de caminos intransitables y otros ni siquiera tenían forma de conocer su local, debido a la falta de internet. Ante estas declaraciones, las Oficinas Descentralizadas de Procesos Electorales informaron que ya se había asegurado el mantenimiento de caminos y la difusión de los locales de votación en las localidades más lejanas.
Sin embargo, las medidas acatadas no aseguraron ni siquiera la mitad de asistencias en Ayabaca. Al respecto, el jefe de la ODPE Sullana, Juan Roel Godofredo Valdivia, indicó que el personal encargado cumplió con prevenir y superar los percances que se presentaron en la jornada y opinó que la inasistencia es responsabilidad de los pobladores. “No hubo mayores contratiempos en los locales de votación, la demora en la instalación de mesas fue superada a tiempo, ya son los electores quienes toman la decisión de asistir o no asistir”, sostuvo en entrevista con Cutivalú.
Asimismo, señaló que las municipalidades de la provincia y sus distritos cumplieron con el mantenimiento de los caminos, aunque “no de todos”, teniendo en cuenta que en algunas zonas, las lluvias continuaron hasta días antes de la jornada electoral.
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Cutivalú consultó con el teniente alcalde de Ayabaca, Augusto Delgado Espejo sobre la habilitación de los caminos y el cumplimiento de los acuerdos a los que se llegaron con la ODPE. Delgado señaló que “dentro de las limitaciones del clima” se ha cumplido con la transitabilidad del interior de la provincia hasta la ciudad.
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Por su parte, el teniente alcalde de Huancabamba, Paul Calderón Labán, también informó que la comuna cumplió con asegurar la transitabilidad de los caminos, sin embargo, señaló que el principal problema en la provincia fue el transporte, pues “normalmente, la gente va a votar en camiones o vehículos con varias personas, pero ahora no han habido, entonces, a nadie le resultaba caminar hasta cuatro horas para ir a votar”.
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La población de la sierra piurana no tuvo todas las condiciones necesarias para ejercer su derecho al voto, esto, sumado a la pandemia, al estado de emergencia por las lluvias y a la crisis económica, llevó a que la mitad de pobladores no estén representados por las nuevas autoridades. Finalmente, los especialistas consultados por Cutivalú y las autoridades provinciales de Huancabamba y Ayabaca esperan que los entes electorales prevengan estos percances y se aseguren facilidades para que, en la segunda vuelta, la ciudadanía emita su voto como corresponde.
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