Pedro Chávarry Vallejos, exfiscal de la Nación e investigado en el caso “Los Cuellos Blancos del Puerto”, se mantendrá fuera del Ministerio Público y sin la posibilidad de que se revierta la cancelación de su título de fiscal supremo.
La decisión fue tomada este jueves por el Pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que resolvió rechazar el recurso de reconsideración de Chávarry y ratificar, al mismo tiempo, la decisión del 2 de febrero pasado de separarlo permanentemente de la Fiscalía. El pedido del exfuncionario buscaba su restitución.
Luego de dos horas de exposición por parte del ponente Henry Ávila, el resto de los miembros de la JNJ sostuvo por unanimidad que se mantenga la medida contra Chávarry, a través de los votos de Ávila como de Guillermo Thornberry, Antonio de la Haza, Aldo Vásquez, Luz Tello y María Zavala. La integrante Imelda Tumialán no votó ya que fue quien dirigió el proceso disciplinario contra Chávarry desde febrero de 2020.
La defensa legal de Chávarry, Julio Rodríguez, había cuestionado la fundamentación de la medida contra el exfiscal de la Nación, reclamando también que hubo una “indebida aplicación de la prueba indiciaria”.
No obstante, el ponente Henry Ávila sostuvo que la Junta sí fundamentó adecuadamente su resolución y que sí existió “una justificacion sobre la falta disciplinaria sobre el carácter ético exigible a los fiscales”. Asimismo, añadió que no eran necesarias las precisiones de conceptos de “conducta intachable y acto u omisión que comprometa gravemente el ejercicio del cargo. Dichas fórmulas pueden ser precisadas con claridad como ocurrió en el presente caso”.
“El investigado tiene serios problemas para actuar con transparencia y probidad”, sostuvo Ávila en otro momento de la ponencia.
Faltas “muy graves”
En febrero último, la JNJ concluyó que Chávarry fue responsable de tres cargos en su contra: haber mentido cuando dijo que no conocía las gestiones con César Hinostroza “para asegurar un almuerzo y llegar al cargo de fiscal de la Nación” donde intervino el empresario Antonio Camayo, también implicado en el caso Cuellos Blancos del Puerto.
Además, el facilitar y “propiciar la extracción de bienes a la oficina de su exasesor Juan Duarte Castro” a inicios de 2019 y relacionado a la investigación del fiscal Domingo Pérez (deslacrado de oficinas); así como el “haber convocado a funcionarios del Congreso al despacho del fiscal de la Nación para tomar acciones” contra el allanamiento a dichas oficinas en la Fiscalía.
Por estos tres hechos se determinó, en cada una de ellos, que hubo faltas disciplinarias “muy graves” que vulneraron la Ley de Carrera Fiscal.
En dicha ocasión, la propuesta de destitución que fue aprobada indicó que Chávarry “sí estuvo detrás del deslacrado” de las oficinas del Ministerio Público en 2019, y que “una mentira tan grave que ha afectado la dignididad del cargo no puede ser minimizada ni relativizada”, en referencia a la negación que hizo Chávarry cuando fue fiscal de la Nación sobre las llamadas telefónicas que protagonizó con César Hinostroza.
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