Este jueves 2 de junio se cumplieron 20 años de la histórica consulta popular desarrollada en Tambogrande, donde miles de tambograndinos se apersonaron de manera voluntaria hacia las urnas para decidir sobre su propio modelo de desarrollo, basado en lo agropecuario, desterrando a la amenazante explotación minera que se quería imponer en el valle de San Lorenzo.
En esa línea, Cutivalú llevó a cabo un conversatorio radial organizado por la Comisión de Usuarios del canal “M” de Malingas. Este contó con la participación de especialistas y artífices que formaron parte de este proceso de lucha y progreso colectivo ciudadano.
Participaron: Fidel Torres Guevara (biólogo), Luis Riofrío Crisanto (agricultor) y Ana Leyva Valera (CooperAcción), quienes rememoraron las vivencias y anécdotas de aquel victorioso 2 de junio del año 2002 y de muchos meses antes de este hecho histórico a nivel internacional.
Fidel Torres resaltó la lucha y resistencia del pueblo tambograndino en aquellas épocas, el cual prefirió, por sobre todas las cosas, el modelo agrícola antes que arriesgarse a soportar la contaminación ambiental ante una posible intromisión de la compañía minera Manhattan, proveniente de Canadá.
Asimismo, destacó la participación de las diversas organizaciones de la sociedad civil, entre agricultores y especialistas, las cuales contribuyeron en hacer una gran presión colectiva para evitar el ingreso de esta gigante de la minería.
“En este proceso estaban participando no solo productores de baja escala, sino también grandes productores de gran escala como Bruno Fossa. Entonces, hubo una gran colectividad de personas que convergieron en un solo propósito común: el desarrollo de esta región no iba por la extracción exhaustiva de recursos naturales agotables, sino por la producción de alimentos, algo inagotable”, resaltó.
Recordó la figura del ingeniero Godofredo García, luchador y destacado defensor de Tambogrande e integrante de uno de los tantos colectivos civiles y quien fuera asesinado un 31 de marzo del 2001. Torres señaló que García transmitió el sentir del pueblo tambograndino en su lucha por defender el medio ambiente y la agricultura y dijo que siempre será recordado como un defensor de la agroecología piurana.
“Hay personas que hacen sentir sus sentimientos y uno de ellos era Godofredo, él fue, además pionero de la agroecología en todo Piura y tenía una virtud que en su discurso lo mostraba, como agricultor y profesional. Mostró que tenía claro el riesgo y la amenaza de la minería aquí en Tambogrande”, manifestó.
Mira la trasmisión en vivo completa aquí:
“No perdonan a Tambogrande”
El agricultor Luis Riofrio Crisanto, contó que aquel 2 de junio del 2002, Tambogrande asestó un “golpe” duro a la incursión minera, haciéndose sentir la decisión y voluntad popular de un pueblo que solo quería evitar contaminación y depredación en la zona.
“Hasta ahora, el propio Estado peruano y la minería no perdonan que Tambogrande haya impedido el ingreso peligroso de la explotación en la zona. El mensaje del pueblo quedó grabado y se hizo sentir el pedido de la población en aquel entonces”, dijo.
Asimismo, destacó que la lucha se centró inicialmente con el frente de defensa del valle de San Lorenzo, uniéndose a este muchos otros sectores, colectivos y organizaciones para llevar a viva voz el clamor popular.
“Hay que destacar la capacidad organizativa de Tambogrande que inició con el frente de defensa del valle de San Lorenzo, que fue el representante de la población tambograndina. Creo que la instalación de la mesa técnica donde estuvieron Fidel y Ana Leyva, participantes de este conversatorio, nos ayudó en este proceso”, agregó.
La población reacciona
Ana Leyva recordó que Manhattan intentó convencer a la población de Tambogrande presentando un estudio de impacto ambiental, el cual no contó con muchos aspectos que los pobladores cuestionaron, cayéndose así el plan de la empresa minera para asentarse.
“Recuerdo que la empresa presentó al pueblo la línea de base del estudio de impacto ambiental. Los pobladores hacen muchas preguntas que la propia empresa no puede contestar y que no habían sido consideradas como la velocidad de los vientos. Otro fue el tema del agua, qué va a pasar con el agua o si es que carecía de agua la zona y cómo lo iba a resolver la empresa”, comentó Leyva.
Dijo que la empresa minera tampoco había considerado en sus estudios las consecuencias que traía consigo el Fenómeno El Niño en la zona y que la explotación minera podría agravar. Es por ello que Leyva indicó que la población se dio cuenta con esto de que lo que requería la minera implicaba un enorme riesgo para la propia ciudadanía tambograndina.
«Esta conclusión que saca la población, luego es confirmada por los técnicos que profundizan en ello y las implicancias graves que traería consigo la incursión minera en la zona», señaló.
Recordado con orgullo
Cutivalú se comunicó con Ulises García, hijo de Godofredo García, quien dijo que la muerte de su padre no logró desmoronar los deseos de lucha por salvar la ecología y la agricultura de Tambogrande, sino que, al contrario, logró fortalecer la resistencia.
“El malintencionado asesinato que sufrió mi padre Godofredo, en lugar de debilitar el muro de contención que él había levantado, lo único que logró fue fortalecer la cohesión de nuestra resistencia y la solidaridad local, nacional e internacional. Esto estaba convirtiéndose en un problema político del Gobierno que con tecnicismos permitieron la continuación del proyecto minero”, manifestó.
Ulises García destacó la importancia de la consulta popular llevada a cabo hace 20 años y dijo que ese suceso sirvió para marcar el rumbo de Tambogrande en todos los aspectos posibles.
Un día histórico
La consulta vecinal llevada a cabo el domingo 02 de junio del 2002, tuvo un gran impacto en el país y a nivel internacional al ser la primera que se desarrolló en América Latina respecto a temas de la minería.
La empresa canadiense Manhattan pretendía desarrollar un yacimiento minero en medio del próspero valle de San Lorenzo. La decisión histórica del pueblo de Tambogrande fue rechazar mediante el voto popular la minería y mantener el modelo de desarrollo agrícola.
Cabe resaltar la asistencia masiva de la población el día de las votaciones: La población electoral del distrito era de 35 mil personas y ese domingo votaron 27,015 personas. Los resultados fueron: por el Sí a la minería, 347 votos y por el No, 25, 381 votos; blancos, 398 votos y nulos, 889 votos. La consulta vecinal contó con la presencia de más de una decena de observadores internacionales quienes garantizaron el normal desenvolvimiento de este acto democrático.
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