Por: Nidia Coronado Cornejo, especialista en emprendimiento del proyecto: «Mujeres trabajando por la igualdad»
Si bien se registraron avances durante los últimos años; diversos indicadores revelan que, producto de la pandemia, las mujeres continúan en desventaja frente a los varones no sólo en el acceso a mejores condiciones laborales, sino también a puestos de liderazgo en el Perú, tal es así que solo el 17% de los puestos de liderazgo de las empresas peruanas están ocupadas por mujeres.
Según la ENAHO, Encuesta Nacional de Hogares, la brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres se incrementó de 19% en 2020 a 25% en 2021 ; sin embargo, de acuerdo con cálculos del IPE, Instituto Peruano de la Economía, a partir de la ENAHO, al ajustar las remuneraciones por características como edad, nivel educativo y actividad económica, la brecha salarial se habría ampliado de 24% en 2020 a 35% en el 2021, el nivel más alto en una década.
Además las mujeres tiene una recarga laboral no remunerada que es el trabajo doméstico. En ese sentido, de las 30 horas que se le dedica a este trabajo doméstico, 24 horas corresponde al trabajo realizado por las mujeres.
Es necesario que el acceso al trabajo remunerado y al no remunerado (doméstico, relacionado a tareas del hogar y de cuidado) se dé en igualdad de condiciones entre los varones y las mujeres.
Las mujeres también pueden generar ingresos y recursos propios ya que cuentan con la capacidad para transformar su vida además ser agente de cambio en la sociedad. Esto se reflejaría en el mayor acceso a recursos, a propiedades y al mercado financiero; además, existen brechas relacionadas a las mujeres en el mundo globalizado, para esto se deberá trabajar de manera concertada y articulada con el Estado y la Sociedad Civil en propuestas de solución, incorporando el enfoque de género en sus políticas públicas.
