Por: Lic. Nadia Agurto Francia, coordinadora del proyecto Voces por la igualdad
Sabían que en el año 2022 el Perú ocupó el puesto 37 de 146 países en el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, una significativa mejora frente al lugar 62 que ocupó en el 2021.
Eso significa que como mujeres estamos mejorando nuestro derecho en el acceso a la igualdad de oportunidades en relación con los hombres.
Sin embargo, luego de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, manifiesto algunas reflexiones, pues si bien existen avances no se reflejan necesariamente en nuestra cotidianidad.
Nos preguntamos ¿Cuántas mujeres han padecido violencia, en trasporte público alguna vez en su vida?, ¿cuántas mujeres temen hacerse tarde y llegar solas a casa?, ¿cuántas mujeres han dejado de denunciar acoso laboral en instituciones públicas o privadas por temor a represalias y no perder el trabajo?, ¿cuántas mujeres son miradas con cierta desazón si tienen buenas opiniones o destacan el trabajo? y por el contrario , los varones opinan y los ven como voces autorizadas ´para representar a un grupo o colectivo.
En el acceso a la justicia ¿cuántas mujeres han recibido la típica respuesta: resuélvanlo en casa, ¿qué le habrás hecho a tu esposo?, y aun cuando una mujer afronta un juicio, se cuestiona hasta que prendas uso esta víctima de violencia y no se cuestiona al agresor.
Creo además, que hay que tener en cuenta las desigualdades que vivimos constantemente las mujeres, asimismo hay que considerar que la lucha por nuestros derechos es un proceso permanente y sujeto a cambios en un contexto social y político inestable. Una prueba de ello es la situación que nos tocó afrontar durante la covid 19, en el encierro, dónde la violencia contra la mujer y las niñas mostro su lado más duro como problemática social : la violencia de género ocasionó un retroceso en nuestros derechos ganados. Cabe mencionar que muchas mujeres y niñas vivieron esa etapa al lado del agresor. También se incrementaron las labores de cuidado en los hogares, donde se reflejaba nuevamente las inequidades en los roles domésticos, las mujeres además de trabajar vía remota, estaban al cuidado de niñas y niños y alguna persona enferma. Luego atravesamos un contexto de crisis política donde nuevamente las mujeres se ven afectadas en sus derechos fundamentales.
Es precisamente en estos contextos de crisis incluso durante embates de la naturaleza como fuertes lluvias o el Niño Costero en nuestra región, donde aquellas desigualdades se visibilizan con mayor énfasis en las poblaciones más vulnerables y sobre todo en las mujeres.
Así tenemos que las cifras de violencia en la región Piura a diciembre de 2022 ,no fueron alentadoras el reporte estadístico del CEM reveló que de 7830 casos atendidos, el 90% fueron casos de violencia contra la mujer. Asimismo, a enero de 2023 se ha reportado 662 casos de los cuales, 568 son mujeres.
Y por eso que las mujeres seguimos alzando la voz para contar entornos más seguros y libres de violencia.
Son precisamente esas situaciones que evidencian que aun vivimos en mundo donde existe mucha desigualdad, que todavía la tarea está por hacer, que el machismo aún sigue entre nosotros y que tenemos que generar compromisos sociedad civil y autoridades para cambiar estas situaciones y generar condiciones adecuadas a través de políticas públicas acordes a las necesidades de las mujeres, para que tenga una vida digna libre de violencia . Hemos sido testigo de los actos conmemorativos por el Día Internacional de la Mujer y sin embargo aún existen autoridades y funcionarios que confunden la conmemoración de este día con celebración, y asimismo desconocen el origen de esta fecha significativa que está relacionada con la reivindicación de derechos en igualdad de oportunidades.
Si hablamos del aspecto político aún en el Perú las mujeres estamos subrepresentadas, no contamos con ninguna gobernadora regional, aunque en Piura se ha dado un avance la vice gobernación la ocupa una mujer.
Sin duda hay muchas cosas que cambiar y retos que afrontar en esta lucha por mejorar la vida de las mujeres en la región, no quiero terminar esta reflexión sin dejar de mencionar que es necesaria la aprobación del Plan Regional de Igualdad de Género (PRIG) 2023-2027 para que justamente se tengan directrices necesarias para brindar una mejor orientación y atender las propuestas y demandas de las mujeres piuranas.
Nos permitimos hacer un llamado directo a nuestras autoridades regionales para que tomen en serio este documento del PRIG, que sin duda contribuirá al desarrollo de nuestra querida región, y quizá ya tengan la respuesta para aquella interrogante ¿Ser Mujer en el Perú …es un tarea fácil?
Esta es nuestra opinión. ¿Qué piensa usted?
