Devotos piuranos que experimentaron la gracia divina del Señor de los Milagros

Composición: Cutivalú

Cuando llega octubre se inician las celebraciones del Señor de los Milagros y Cautivo de Ayabaca. Con ello, también surgen las narraciones de gracias divinas y milagros que ocurrieron durante las procesiones en las calles que se tiñen de morado por el fervor de los miles de devotos.

En Piura, este año la celebración fue diferente, debido a que se regresó a las procesiones y misas autorizadas por el Gobierno y el Arzobispado. Los templos están abiertos para la oración y las imágenes a disposición de los feligreses para recibir sus peticiones.

Me salvó de un accidente

En entrevista con Cutivalú, el devoto Raúl Tume, mencionó que el Cristo Moreno lo salvó de un accidente de tránsito suscitado hace más de 26 años. Desde aquel entonces, hoy a sus 45 años, acompaña a todas sus procesiones y forma de su cofradía de Piura.

Mencionó que, al enterarse que el Señor de los Milagros salia después de dos años de la pandemia de la covid-19, no podía perderse la oportunidad de reencontrarse con la sagrada imagen. El hombre acudió acompañado de sus menores hijos y llevó ofrendas al Cristo de Pachacamilla. “Gracias a él estoy bien, salí del todo”, contó.

Familia devota

La imagen del cristo de tez morena crucificado, pintado por primera vez en el siglo XVII por un esclavo negro originario de África, congrega a devotos de muchas generaciones; tal es el caso de Nelly Chanduví, que a sus 78 años continúa acompañando las procesiones.

Ella es una sahumadora hace más de 20 años y en la procesión realizada en Piura este miércoles 18 de octubre, no dudó en volver a escoltar al Cristo Moreno. “Toda mi familia es devota”, enfatizó.

Regalo de la vida

Los jóvenes también forman parte de la devoción a la sagrada imagen. Un ejemplo de ello es el testimonio de Carlos Gómez, el cual acompaña al cristo moreno desde los 5 años. Actualmente tiene 28 años y está más que agradecido con la imagen por mantenerlo con vida y brindarle salud, sobre todo en medio de una emergencia sanitaria. 

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