Por Cindy Chanduvi
«¿Aló? Buenos días, señorita. Soy un poblador de Tambogrande y quiero hablar en nombre de los familiares de pacientes con Covid que estamos en las afueras del hospital Santa Rosa de Piura».
Con estas palabras, Iván Vega inició su llamada telefónica en Cutivalú. Directo al grano, contó lo que está sufriendo para conseguir la medicina que su padre necesita y que su familia no tiene cómo comprar.
El día que Iván nos llamó, acababa de recibir una receta que por segunda vez le exigía comprar peroxisomal, un medicamento que le cuesta en promedio 2 mil soles cada ampolla.
“Por mi paciente me gasto por lo menos 3 mil soles al día. Hay personas inescrupulosas que nos venden la medicina más cara que la farmacia y como no hay, debemos comprarles para salvar la vida de nuestros familiares”, añadió.
Pero, esta no es la única medicina que hace falta en el principal hospital Covid de la región Piura. Advertidos por el testimonio de Iván Vega, acudimos a los exteriores del hospital Santa Rosa donde muchas personas no solo deben lidiar con el dolor de tener a un familiar enfermo, sino también con la falta de una medicina en particular y cuyo precio subió excesivamente, hasta triplicarse en algunos momentos: la enoxaparina.
Este anticoagulante en su presentación de 60 mg (la más requerida) cuesta entre 45 y 55 soles, pero los familiares han tenido que pagar entre 120 a 188 soles por cada dosis. Así lo demuestra la receta de don Segundo, quien el martes 9 de junio debió prestar dinero a unos amigos para comprar la medicina que le piden en el Santa Rosa donde es atendido su padre.
“Si no tenemos dinero se nos muere el paciente. Eso no es justo. Debemos salir a buscar la receta a la hora que sea, y muchas veces no encontramos, y si la hallamos esta carísima (la medicina)”, añade con indignación, mientras señala el local de Grissfarma, la botica donde compró el medicamento a un “precio abusivo”.
Según los testimonios de siete familiares de pacientes Covid con los que Cutivalú conversó en los exteriores del hospital Santa Rosa, cada día deben tener entre 300 a 500 soles, como mínimo, para comprar la medicina y hasta insumos médicos que no tiene el nosocomio. Otros, cuyos pacientes están en Cuidados intensivos requieren hasta 2 mil soles al día. Casi todos son trabajadores independientes: pescadores, comerciantes ambulantes y agricultores, venidos de diferentes puntos de la región como Tambogrande, Chulucanas, Paita y Huancabamba.
“Yo he tenido que vender mi laptop, mi celular para comprar la medicina de mi papá, y rematar el precio de dos vacas que es lo único que tenía mi familia para generar ingresos”, replica una joven tras escuchar el testimonio de don Segundo.
Nos pide guardar su nombre en reserva, por lo que solo la llamaremos María. Tiene 23 años y es natural de Pueblo Nuevo de Colán (Paita), ciudad a la que no ha vuelto desde hace 19 días cuando su padre, un agricultor de 64 años, fue trasladado de emergencia a Piura.
A María no le importa haberse desprendido de los bienes materiales con tal de salvar la vida de su progenitor, pero sí le duele el incremento en el costo de la medicina sin que nadie abogue por ellos.
“Que las autoridades vean la forma de garantizarnos la enoxaparina porque nos la piden todos los días, que abastezcan a los hospitales con esta medicina que falta y que fiscalicen a las farmacias que abusan con los precios”, expresó.
Para un periodista con trabajo independiente, sin sueldo fijo, la situación que ahora enfrenta con un hermano hospitalizado es bastante cruda. Solo en los tres primeros días de hospitalización, Juan Silva y su familia han gastado más de 2 mil soles en medicinas y pasajes para trasladar a su ser querido de Paita a Piura.
Los años de experiencia como hombre de prensa en la ciudad portuaria, siempre presto a informar desde el lugar de los hechos, hoy no son suficientes para manejar una situación tan difícil y dolorosa que asegura más adelante contará en primera persona.
“Cuando nos llaman a la puerta (del hospital) es un momento indescriptible, porque no sé si me van a decir que mi hermano está muerto o está vivo, o me van a dar una receta que no podré conseguir (llora). He visto que por falta de medicina han fallecido algunas personas”, expresó.
La voz de Juan se entrecorta, pero aún así prosigue porque dice que necesita decir lo que siente y exigir urgente atención de las autoridades.
“De qué emergencia sanitaria estamos hablando, hay que tener mayor sensibilidad humana señor presidente Vizcarra. Que el ministro de salud se preocupe por el hospital Santa Rosa, que no solo nos den la medicina barata que se puede comprar en cualquier farmacia, queremos que no nos pidan medicina que cuesta 300 a 400 diarios ¿Y si yo no tengo dinero?”, se pregunta.
SÍ HAY MEDICINA
El último domingo, el presidente de la República, Martín Vizcarra, visitó Piura, y aunque su permanencia en la región con más de 14 mil casos positivos y 931 fallecidos fue breve, alcanzó a supervisar los almacenes de la Diresa Piura.
“Ayer (sábado) han llegado a Piura, y hemos constatado que están en el almacén de la Diresa, 100 mil tabletas de hidroxicloroquina y 5 mil frascos de ivermectina, por eso el Gobierno regional y su Diresa deben distribuir rápidamente. Un medicamento o un equipo de protección personal guardado en el almacén no beneficia a nadie”, exhortó el jefe de Estado.
Recordó que el gobierno central entrega los insumos al gobierno regional para que éste los distribuya a los hospitales y subregiones de salud, por lo que pidió a la gestión del gobernador Servando García mayor celeridad en el reparto de las medicinas.
Cutivalú le trasladó la preocupación por la escasez de enoxaparina en los hospitales de Piura, a lo que el mandatario nacional dijo que sí halló este medicamento en los almacenes de la Diresa por lo que «debe ser distribuido de inmediato».
Al respecto, el director regional de Salud, Víctor Távara, señaló que los medicamentos e insumos que llegaron el último sábado, fueron distribuidos a las Subregiones de Salud Luciano Castillo Colonna y Morropón – Huancabamba, “apenas se bajó del avión», y lo que se halló en el almacén es lo que está destinado para los establecimientos de Piura y Sechura que vendrán a recogerlo o será distribuido por la Diresa.
Sobre la enoxaparina, Távara Córdova reconoció que en los almacenes de la Diresa sí tienen una reserva de este medicamento que quedó de los tratamientos ambulatorios que antes se realizaba con los pacientes moderados, pero tras la disposición del Minsa ahora solo se usa la hidroxicloroquina e ivermectina.
Aseguró que esta reserva será transferida de inmediato al hospital Santa Rosa. Pero, aclaró que este nosocomio, por ser unidad ejecutora al igual que la Diresa, ha debido hacer requerimiento de medicina al Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud – CENARES del Minsa.
Director regional de Salud de Piura, Víctor Távara Córdova. (Foto: Cindy Chanduvi)
Ante lo ocurrido, anunció que inspeccionarán los almacenes de los principales hospitales de la región para verificar qué medicamentos e insumos básicos les hace falta para atender a los pacientes con coronavirus. Dos familiares con los que conversamos nos mostraron sus recetas en las que les piden insumos básicos como algodón, guantes y mascarillas.
Este lunes, la Fiscalía provincial penal corporativa de turno en Piura abrió una investigación preliminar ante el hallazgo de implementos de protección y medicamentos en el almacén de la Diresa, que se evidenció durante la visita del Presidente de la República a Piura.
Mientras todo ello ocurre, los familiares que tienen a sus pacientes al interior del hospital, actúan como una gran familia en los exteriores. Se apoyan y se dan ánimo, pero también se prestan el alcohol en gel, plumones para marcar las bolsas con alimentos, hasta comparten las camas de cartones y frazadas que han improvisado en el frío suelo.
Conscientes del riesgo de contagio al que están expuestos, piden a las autoridades de salud que se les aplique pruebas rápidas.
“Les pedimos a las autoridades que a los familiares que estamos en los exteriores, nos apoyen haciéndonos pruebas rápidas porque llevamos a nuestros pacientes y no sabemos si estamos infectados o seremos los segundos en estar aquí metidos en un hospital”, señala Carmen Benites, procedente de Tambogrande y cuyo esposo felizmente está recuperándose y pronto será dado de alta.
El director de salud anunció que esta semana los Equipos de Respuesta Rápida aplicarán pruebas rápidas a los familiares de pacientes que se hallan en los exteriores del Santa Rosa.