Cutivalú viene impulsando la creación de Protocolo Base de Actuación Conjunta y la ruta de atención para casos de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar que beneficiará a 20 Instancias Comunitarias de Concertación en la región Piura.
Este trabajo inició el pasado 3 de abril a cargo de la economista Verónica Luy y del abogado José Luis Velásquez Quesquén, coordinador de la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público de Piura. En entrevista con Velásquez Quesquén, el abogado explicó que la ley 30364 – Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar- especifica que las instancias distritales tienen la responsabilidad de implementar las instancias comunitarias en cada sector.
«Lo que hacen las instancias comunitarias es trabajar articuladamente dentro de su comunidad. Los actores que identifiquemos en cada comunidad pueden atender un caso de violencia de género o se brinde una respuesta eficiente y rápida a una víctima de violencia», explicó el abogado.
En este sentido, la coordinadora del proyecto Voces por la igualdad, Lic. Nadia Agurto Francia, recalcó que los servicios del Estado no llegan a todas las comunidades. Por ejemplo, algunos centros poblados como Malingas en Tambogrande no tienen un Centro Emergencia Mujer o como es el caso del centro poblado de Locuto, ubicado también en Tambogrande, donde no hay comisaría. En conclusión, esta instancia comunitaria es la primera respuesta ante un caso de violencia.
Protocolo para atender casos de violencia de género
Debido a la problemática que hemos mencionado anteriormente, nace la necesidad de que las instancias comunitarias sigan un Protocolo Base de Actuación Conjunta. El especialista de Gobernabilidad del proyecto Voces por la igualdad, Lic. Miguel Márquez, resaltó que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ya ha implementado un protocolo de actuación respaldado por la ley.
Es por ello que lo que este nuevo protocolo busca identificar a actores comunitarios para establecer una respuesta rápida frente a los casos de violencia. «También se está creando otro protocolo que incluye la ruta de atención. Si una mujer es víctima de violencia, cómo debe actuar la instancia comunitaria», precisó.
Esta ruta de atención contiene tres factores diferenciales: dirigidos a la zona rural, zona urbana y caseríos. Esto significa que la ruta de atención tendrá algunas modificaciones en cada uno de estos territorios teniendo en cuenta a sus integrantes.
Pese a la emergencia por las lluvias que han impedido el pase a todos los centros poblados, el equipo técnico de Cutivalú, Luy y Velásquez Quesquén han recorrido 13 instancias comunitarias para tener en cuenta su realidad, las y los agentes y autoridades que la integran.
Con respecto al resto de instancias comunitarias, se ha podido llegar a ellos vía telefónica o mediante entrevistas para incluir la realidad de estos sectores en el protocolo base de actuación conjunta.
¿Qué instancias comunitarias se beneficiarán?
La intervención de Cutivalú a través de sus proyectos sociales ha logrado impulsar la formación de 16 las instancias comunitarias en Chulucanas, Tambogrande y La Matanza
En el caso de Chulucanas, se han activado 10 instancias comunitarias en Yapatera, Paccha, La Encantanda, Vicús, San Pedro, Talandracas, Batanes, Ñómala, Sáncor y Huápalas. Por su parte, en el distrito de La Matanza, los sectores de Ternique, Laynas y el Km 62 ya cuentan con su instancia comunitaria.
Con respecto a Tambogrande, también se han creado tres instancias comunitarias en los centros poblados de Malingas, Locuto y Cruceta. En cuanto a Veintiséis de Octubre, pese a que la Instancia Distrital no ha incluido en su reglamento la creación de instancias comunitarias, se prevé que estas se puedan activar en el transcurso del año en La Molina, Las Dalias, Nueva Esperanza y Coscomba en Los Polvorines.
Cabe señalar que Cutivalú a través del proyecto Voces por la igualdad, viene fomentando este trabajo durante el mes de abril.
