La congresista Lady Camones, integrante de la bancada de Alianza para el Progreso (APP) y actual vicepresidenta del Parlamento, tiene más opciones para dirigir el Poder Legislativo que sus competidores, sus colegas Esdras Medina, de Renovación Popular; Héctor Acuña, de Cambio Democrático-Juntos por el Perú; y Gladys Echaíz, también de la agrupación de la ‘R’ celeste, según diversas estimaciones.
Esta mañana, desde las diez, debe empezar la elección de la nueva Mesa Directiva del Congreso, que integrarán quienes ocupen su presidencia y tres vicepresidencias por un año, hasta julio del 2023, si no hay un cambio imprevisto en ese lapso.
Al cumplirse un año de confrontación entre el Gobierno del presidente Pedro Castillo y el Legislativo encabezado por la parlamentaria María del Carmen Alva, con acelerado desprestigio de ambos poderes, quien asuma la dirección del Parlamento enfrentará una difícil tarea si quiere mejorar la percepción que tiene la ciudadanía de sus actuales representantes.
Después de varios días y noches de intensas negociaciones, la oposición llegó dividida a esta elección en el Congreso y las agrupaciones más cercanas al Ejecutivo también tomaron rumbos distintos, incluso con llamativas contradicciones.
Cuatro listas
Camones lleva en su lista a los parlamentarios Martha Moyano, de Fuerza Popular, para la primera vicepresidencia; Digna Calle, de Podemos Perú, para la segunda; y Wilmar Elera, de Somos Perú, para la tercera. Por haber sido los primeros en inscribirse, el último domingo 24, conforman la llamada lista 1.
La candidata apepista no ha aparecido en los últimos días ni para registrar su fórmula, lo que estuvo a cargo de los portavoces de los grupos que la integran.
En las primeras horas de ayer, lunes 25, se inscribió la lista 2, que encabeza Héctor Acuña, de la bancada de Cambio Democrático-Juntos por el Perú. La integran José María Balcázar, de Perú Bicentenario; Ruth Luque, del mismo grupo que quien lidera la fórmula; y Luis Kamiche, de Perú Democrático, quienes postulan a la primera, segunda y tercera vicepresidencias respectivamente.
Llamó la atención que esta lista no había logrado incluir a otras agrupaciones más afines el Ejecutivo, como el Bloque Magisterial e incluso Perú Libre. Unas horas antes, en las últimas horas del domingo, el perulibrista Guido Bellido había comentado en la emisora televisiva Latina que su bancada dialogaba con sus antiguos disidentes, como fueron quienes formaron Perú Bicentenario y Perú Democrático, y sus otrora aliados de Juntos por el Perú.
Héctor Acuña, quien dejó APP hace menos de dos semanas porque no logró allí el apoyo suficiente para tentar la presidencia del Ejecutivo, no dudó en lanzar contra su anterior copartidaria Camones. “No queremos el continuismo. Una Maricamen 2 no puede darse en el Congreso un año más, imposible”, adujo el también hermano de César Acuña, líder máximo de los apepistas.
“Nada con ‘Niños’, nada con la corrupción, nada con el continuismo, todo con el país”, añadió el nuevo integrante de Cambio Democrático-Juntos por el Perú, una bancada de representantes izquierdistas. De ese modo, buscaba marcar distancia de supuestos contubernios con el Gobierno, la referencia a ‘Los Niños’ acciopopulistas, y de la cuestionada gestión parlamentaria saliente.
Unos minutos después, llegó a presentarse una tercera lista, que no era la anunciada fórmula que encabezaría Echaíz. Para sorpresa de muchos, era otro integrante de Renovación Popular quien la encabezaba, Esdras Medina. Y para mayor polémica iba con Perú Libre y el Bloque Magisterial, los grupos que han tenido mayor cercanía al Gobierno en estos 12 meses.
La lista 3, además de Medina, la integran Waldemar Cerrón, de Perú Libre, para la primera vicepresidencia; Ilich López, de Acción Popular, para la segunda; Katy Ugarte, del Bloque Magisterial, para la tercera.
“(Haber trabajado en esta lista) no es tan fácil, es buscar y llegar a consensos, existen discrepancias como personas que somos, hemos tenido que buscar la institucionalidad del Congreso que es necesario en estos momentos”, adujo Medina ante los periodistas. Alegó que en su bancada, por acuerdo, había tenido la libertad de decidir dar ese paso. “Todos los congresistas tenemos los mismos derechos”, dijo.
Si los voceros de Renovación alegaban que apoyaban a Echaíz porque necesitaban a alguien de experiencia para asumir un posible gobierno de transición, por una eventual destitución a Castillo y a la vicepresidenta Dina Boluarte, la alianza de Medina con los oficialistas mandaba al tacho ese argumento contrario al Ejecutivo.
Echaíz fue la última candidata en inscribirse. En su lista, están Adriana Tudela, de Avanza País; José Cueto, de Renovación; y Alejandro Cavero, también de Avanza País; para la primera, segunda y tercera vicepresidencia respectivamente.
“Quiero decirle a toda la gente de Renovación Popular que esta es la única lista que Renovación Popular apoya. La situación del señor Medina dentro de la bancada la vamos a ver después”, alegó Cueto a la prensa.
Cálculos
Para la lista de Camones, se cuentan al menos 56 votos a favor, que irían de los 11 congresistas apepistas, los 24 fujimoristas, los 5 de Podemos Perú, los 5 de Somos Perú, cuatro de Avanza País y 6 de Acción Popular.
Para la fórmula de Medina se calculan 36 adhesiones, que serían una de Renovación Popular, la suya; los 16 de Perú Libre; los 10 del Bloque Magisterial; y unos ocho de acciopopulistas.
Para la lista de Acuña, se estima que hay 19 votos comprometidos: los 6 de Cambio Democrático-Juntos por el Perú, los 5 de Perú Bicentenario, los 7 de Perú Democrático y uno de Acción Popular, el congresista Carlos Alva, que anche anunció en Canal N su apoyo a esta fórmula.
Para la propuesta de Echaíz, se proyectan 17 votos a favor: 9 de Renovación Popular, 6 de Avanza País, uno del parlamentario apepista Roberto Chiabra y uno más del legislador no agrupado Carlos Anderson. Esto llevaría a las listas de Camones y Medina a una segunda vuelta. Para este balotaje, que no es inusual, la primera superaría a su competidor.
Hasta anoche, así iba la proyección, aún por definirse.
El caos perfecto
Todo hace pensar que la competición de cuatro listas para la Mesa Directiva del Congreso tiene como objetivo que ninguna gane en primera vuelta para imponer una negociación para la segunda vuelta. ¿Qué van a negociar las listas con menores opciones? No es un puesto en la Mesa Directiva porque no habrá cambios en las dos listas ganadoras, sino las comisiones.
El fujimorismo va a querer seguir controlando Fiscalización; APP querrá seguir con Acusaciones Constitucionales. Sobre otras comisiones claves como Presupuesto, Ética, Educación, entre otras, serán sin duda las cuotas de negociación para decidir el voto.
Sí queda claro: las opciones de Perú Libre y el Bloque Magisterial quedarán fuera de juego.
La pelea de fondo sigue siendo quién va a reemplazar a Pedro Castillo, porque van a persistir en la vacancia. Las bancadas opositoras han firmado un acuerdo alucinante: si logran vacarlo, la mesa renunciará para elegir otra y a quien reemplazará a Castillo.
Ese acuerdo, por supuesto, no garantiza nada. Corrección: va a garantizar que el desmadre al interior de las bancadas sea peor, que ante la ambición de reemplazar a Castillo, las pugnas dentro de esa eventual alianza se van a intensificar.
Para este periodo legislativo el desmadre está asegurado: no pensarán en el país, sino en quién será el presidente de la República, cómo se repartirán las nuevas comisiones, y así, en espiral hasta el infinito.
Ya no sabemos qué es peor: ¿el Gobierno?, ¿el Congreso?, ¿ambos?
Se evidencia que estamos en un caos perfecto.
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