La Sala Penal Permanente de San Juan de Lurigancho condenó a 25 años de cárcel a Daniel Torres Monteza, de 22, por violar hace tres años a una niña de solo 12. El agresor era el conviviente de la prima de la víctima y vivía frente a la casa de esta.
La menor denunció que fue atacada en dos ocasiones. Como consecuencia, quedó embarazada y tuvo que someterse a un aborto terapéutico.
El Ministerio Público había pedido cadena perpetua para Torres, pero la sala opinó distinto. “Aunque no es la condena que esperábamos, mi hija y yo estamos más tranquilas. Hemos esperado mucho para que se haga justicia y estamos agradecidas”, declaró la madre de la víctima.
Tras la lectura de la sentencia, Esmidia Monteza y Epifanio Torres, padres del violador, juraron que este era inocente y quisieron desprestigiar a la menor. Aseguraron, además, que Torres Monteza es infértil.
Las abogadas de Promsex, que defienden a la víctima, lo desmienten.
“Durante todo el proceso este sujeto dijo que no podía tener hijos, pero cuando tenía que someterse a la prueba de fertilidad, no asistió y se excusó diciendo que le dolía el miembro”, explican.
También critican que en estos tres años ni la adolescente ni su madre hayan recibido medidas de seguridad del Estado. “La familia del agresor y la misma prima de la víctima las hostigan. Lo peor es que viven en el mismo barrio”, agregan. 
(Fuente: El Comercio)
