Con un rotundo y peligroso NO HAY PLATA, Javier Milei asumió la presidencia de Argentina, este domingo 10 de diciembre.
Con la mano en la biblia y frente a la vicepresidenta saliente Cristina Kirscher, Javier Milei asume la presidencia como dignatario de Argentina. Con algunos cruces y sonrisas cómplices entre el flamante jefe de Estado y la reconocida vicepresidenta, los presentes ovacionaron el acto protocolar.
EL DISCURSO
Sin embargo, su discurso inicial tomó por sorpresa a los invitados y al público en general. De acuerdo a sus propias palabras, Javier Milei aseguró que “No hay plata”. Con ello, dijo, no queda alternativa para hacer un ajuste a la economía argentina. Tampoco se podría realizar el shock económico que había planteado en campaña, a fin de dinamizar la economía de su país.
“Naturalmente, esto impactará en modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación. Es cierto. Pero no es algo distinto a lo que ha pasado en los últimos doce años”, manifestó Milei.
El jefe de Estado agregó que esta situación representa un reto. Y aunque aceptó que será difícil, aseguró que lograrán mejorar la actual situación que vive Argentina.
Con un ¡Viva la libertad, carajo”, el ultraliberalista Javier Milei se despidió de sus seguidores, quienes llegaron hasta las puertas del edificio del Congreso Nacional. Algunos criticaron que Milei decidió cambiar el lugar del discurso, que habitualmente se realizaba ante la Asamblea Legislativa.
AUTORIDADES ASISTENTES
Ya en la Casa Rosada, el nuevo presidente ha saludado a los jefes de Estado y de Gobierno que han asistido a la ceremonia. Entre ellos se encontraban el rey Felipe VI, de España; el presidente de Chile, Gabriel Boric; el de Hungría, Viktor Orbán.
También estuvo presente el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien le regaló un candelabro judío de nueve brazos, símbolo de la luz que se abre paso en las tinieblas.
Por: Oscar Altamirano
