Más de 66 mil pobladores de cinco distritos de la provincia de Ayabaca, en la región Piura, se encuentran en riesgo muy alto ante deslizamientos, huaicos u otro tipo de movimientos en masa, así lo informó el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) ante el aviso del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) sobre la ocurrencia de lluvias de moderada a fuerte intensidad.
Según las estadísticas, y acorde al pronóstico del Senamhi, un total de 16 mil 830 viviendas, 54 establecimientos de salud y 499 centros educativos están en peligro de ser afectados ante posibles lluvias.
En su último informe de Cenepred señala que existe una exposición alta y una muy elevada probabilidad de inundación en los distritos Ayabaca, Jilili, Lagunas, Montero y Pacaipampa.
Asimismo, precisó que existe una alta y muy alta probabilidad de afectación de 4 distritos de Ayabaca como Paimas, Sapillica, Sicchez y Suyo por movimientos en masa (posibles activaciones de quebradas, deslizamientos y huaicos).
Lluvias en la costa
Por su parte Senamhi ha reportado que para la costa norte se prevé lluvias de moderada a extrema intensidad acompañadas de descargas eléctricas. Asimismo, se presentarán lluvias ligeras y dispersas en distritos de la costa centro.
El domingo 11 de febrero se registraron acumulados pluviales superiores a los 80 milímetros por día (mm/día) en la costa norte, por encima de los 25 mm/día en la sierra norte, cercanos a los 20 mm/día en la sierra centro y valores alrededor de los 22 mm/día en la sierra sur.
Ante esta situación, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) exhorta a las autoridades de los gobiernos locales y regionales revisar que las rutas de evacuación estén despejadas y debidamente señalizadas, para dirigir a la población hacia una zona segura y alejada del cauce de ríos o quebradas, así como la disponibilidad de los centros de salud, compañías de bomberos y comisarías en la jurisdicción en caso de presentarse una emergencia.
Del mismo modo, recomienda a la población proteger y reforzar el techo de sus viviendas, así como establecer un sistema de alerta temprana usando silbatos, campanas, alarmas, sirenas o altoparlantes, en coordinación con las autoridades locales.
