Néstor Vélez/ Cutivalú
Sigue la alarma. La sequía que afecta al Alto Piura ha causado la muerte de por lo menos otras 100 cabezas de ganado en la comunidad campesina José Ignacio Távara Pasapera, de Chulucanas. Así lo advirtió Luis Espinoza, delegado de esta localidad, quien añadió que a la fecha ya son 400 las cabezas de ganado las que han perdido, solo en esta comunidad.
Espinoza dijo que la sequía sigue causando serios estragos que los está obligando a vender su ganado a precios extremadamente bajos. Esto se debe al poco peso con el que cuentan los animales a consecuencia del escaso pasto con el que a duras penas se les puede alimentar.
“Es un cálculo que hemos hecho aquí en la comunidad. Justo ayer hemos estado reunidos los ganaderos y sabemos que unos venden parte del ganado que se puede vender y por otra parte está el tema del forraje, el cual está escaseando y está muy caro, porque los costos de quienes lo producen se han elevado y por ende, el forraje también tiene alta demanda”, expresó en declaraciones a Cutivalú.
A esto se suma la nula atención que reciben por parte del Gobierno Regional y las municipalidades, según comenta el dirigente. Asimismo, calificó de burocrático el proceso de declaración de emergencia del Alto Piura por sequía.
“Nuestro ganado sigue muriendo y hasta ahora no recibimos ningún apoyo; lamentablemente la burocracia impide que se pueda declarar en emergencia esta comunidad y todo el Alto Piura. Hasta ahora, el Gobierno Regional no nos apoya; la municipalidad (de Chulucanas) solo vino a hacernos llenar unos formatos. Desde que tengo uso de razón y desde que hemos vivido todo este tiempo con sequías, las autoridades siempre nos han olvidado a nosotros (ganaderos) y este año no es la excepción. Se enfocan más en agricultura y nosotros ¿dónde quedamos?”, lamentó el delegado de la comunidad.
¿Y la declaratoria?
Hace más de un mes, Cutivalú acudió hasta la comunidad campesina José Ignacio Távara Pasapera de Chulucanas para recoger el testimonio de los pobladores y la evidencia de que el ganado estaba muriendo por falta de agua.
Se pudo constatar que el ganado tenía un bajo peso y se vendían entre 300 a 500 soles, cuando su precio normal era entre 1,500 a 2,000 soles, si es que el animal gozaba de buena salud. Esto afectaba claramente la economía de los ganaderos, quienes por la necesidad y la situación se veían obligados a acceder a la venta.
Asimismo, los pobladores afirmaron que hasta ese entonces ya habían muerto más de 300 cabezas de ganado, formándose “cementerios” de animales en la zona.
El director regional de Agricultura, Ilich López Orozco, informó que la solicitud de declaratoria de emergencia del Alto Piura por sequía se envió la semana pasada al Instituto de Defensa Civil (Indeci) y que depende de este derivarlo a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para su aprobación final.
“El día 27 de junio el gobernador regional ya envió el documento a Indeci, ahora está en evaluación ahí mismo. Hay que esperar algunos días que evalúen, quizá puedan haber algunas observaciones, pero todos los procesos están terminados y ahora nos queda esperar. Como Dirección Regional de Agricultura seguimos reuniéndonos con las demás entidades involucradas en este tema para que se pueda dar (la declaratoria de emergencia), ahora todo queda en manos de Indeci”, indicó.
El funcionario del Gobierno Regional de Piura indicó que la demora en el envío del documento a Lima se debió a ciertas observaciones en la elaboración de informes de daños en las zonas afectadas y la burocracia del propio Estado.
