El distrito de Castilla, en la provincia de Piura, fue una de las zonas más afectadas por El Niño Costero en 2017. En los últimos cuatro años se han ejecutado obras de rehabilitación de vías y otras están en proceso de ejecución. Pero, lo que más preocupa a los vecinos del cercado del distrito es la falta de defensas ribereñas que los vuelve a poner nuevamente a merced de la naturaleza.
Muchas familias, que lo perdieron todo durante el desborde del 27 de marzo de 2017, temen que la historia se repita y han empezado a guardar sus pertenencias en el segundo piso. Otras, han levantado muros de protección en las fachadas de sus viviendas.
“Estamos en estado de alarma, debido a que no se han terminado las defensas ribereñas estamos más vulnerables que el 2017. Queremos que nos informen si hay una nueva creciente para ponernos a salvo y no perder nuevamente todo, vivimos en zozobra”, expresó la dirigente de la Junta Vecinal Comunal de Miraflores, Flor de María Infante.
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Obras inconclusas
Por su parte, los vecinos de la Av. Ramón Castilla dijeron sentirse olvidados por parte de las autoridades debido a que desde hace cinco meses las obras de cambio de alcantarillado y pistas se encuentran paralizadas en su sector.
Sara Guevara García, secretaria del colectivo “Castilla moderna sin corrupción”, hizo un llamado al alcalde del distrito para que gestione la reanudación de las obras, ya que debido a las lluvias registradas en los últimos días, los vecinos se han visto afectados por el polvo y el barro que se genera.
“No hay nadie trabajando en esta obra, está abandonada. Queremos que el alcalde nos explique por qué y la culmine. Esta obra pertenece a la Reconstrucción con Cambios y queremos que ellos también nos expliquen por qué no le exigen al alcalde que la acabe. Al ciudadano se le respeta, porque Castilla no es del alcalde, él es un funcionario que se debe al pueblo”, señaló Guevara García.
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Asimismo, la ciudadana María Ojeda Huamán, propietaria de dos negocios en dicha avenida, manifestó que estos se han visto afectados debido a la paralización de las obras. Ojeda manifiesta sentirse indignada, y pide al alcalde movilizar a sus trabajadores, los cuales sostiene, nunca visitan la zona. Asimismo, informó que sus ingresos se han visto perjudicados, ya que la gente no acude por el mal estado de las pistas.
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Sagasti sobre lluvias en Piura: “La situación es grave y difícil”
