Terrorismo de guante blanco [OPINIÓN]

Foto: La República

Por: Ariela Ruiz Caro

Sectores de derecha que se oponen a la candidatura de Pedro Castillo de Perú Libre vienen orquestando una campaña de pánico en la población que, sumada a los estragos de la pandemia, crean un mayor escenario de desesperanza.

Los enormes carteles colocados en la ciudad que advierten el peligro de la llegada del comunismo, los mensajes de algunos medios de comunicación y los que circulan en las redes sociales sobre el devastador impacto que ya tiene en la economía la posibilidad de que Castillo gane las elecciones dejan corta la imaginación de Dante Alighieri al lado del infierno terrenal que alimentan.

Un audio que circula en las redes sociales, atribuido al decano de Economía de una universidad privada, sintetiza el sabotaje que estos sectores realizan en el país. Dice el mismo: “El solo triunfo de Castillo traería consigo una catástrofe que no tiene precedentes en el Perú (…) Imaginen que el 7 de junio Castillo es elegido presidente. Usted pensará si sus ahorros que ha juntado con años de trabajo ¿los dejará en soles o los mantendrá en un banco local? Yo creo que no. La mayoría pensará que podrían correr peligro, los cambiará a dólares o los retirará del banco para guardarlos en casa o, si se tiene la posibilidad, enviarlos al exterior”. El referido mensaje anuncia además el freno de las inversiones, reclamos sociales, cierre de carreteras y desabastecimiento. Como broche de oro, señala que, si Pedro Castillo es elegido, el Perú no caerá en el abismo del comunismo, sino que explotará. “No habrá un camino descendente que nos permita hacer maletas, proteger lo que se puede y buscar refugio. El Perú será dinamitado en muy poco tiempo”.

Nuestro país sufre hoy las consecuencias de un sistema de salud abandonado por décadas y de la mayor caída económica de la región, solo menor que la de Venezuela. La recaudación tributaria se ha desplomado en más de 30 por ciento y se han perdido más de un millón de empleos solo en Lima.

(Foto referencial)

En estas trágicas circunstancias, estas campañas le hacen más daño a nuestro país. Son responsables de la corrida de fondos de los bancos, porque quienes tienen ahorros en el sistema financiero vuelan a sacarlos. También de la disparada del dólar, que afecta no solo a las importaciones sino también a los sectores medios y medianas y pequeñas empresas con deudas en moneda extranjera.

Con su silencio, el BCR termina siendo cómplice de este sabotaje. ¿Por qué no explican a la ciudadanía que la devaluación del sol no se debe a la escasez de dólares sino al pánico que siembran esos sectores? Podrían señalar que las reservas internacionales son sólidas (superan los US$ 80 mil millones), que la rápida recuperación de China y de EEUU, nuestros dos principales socios comerciales, están reactivando nuestras exportaciones. O que los precios del oro y del cobre, metales que representan el 60% de estas, presentan cotizaciones al alza. ¿Quiénes están poniendo “nerviosas” a las calificadores de riesgo?

Banco Central de Reserva del Perú

Lo peor es que ni siquiera cumplen su propósito, que se supone es cambiar el voto hacia Keiko Fujimori. No se dan cuenta de que sembrar la amenaza de que no habrá crédito de los bancos o que las empresas no podrán comprar maquinarias más modernas no les dice nada a las personas que rechazan el sistema político y económico en que vivimos más de veinte años porque este no les permite salir de la angustia en la que viven día a día. Y esta situación se ha deteriorado enormemente con la pandemia.

Si el terrorismo de guante blanco continúa con su campaña de pánico y logran el triunfo de Keiko Fujimori, incluso su propio camino estará minado pues difícilmente los capitales fugados retornarán al sistema financiero. Parece que la DBA no aprende de la campaña del 2011. Haría bien en poner un poco de inteligencia en sus mensajes si no quieren que la distancia de Castillo siga aumentando.

Este artículo fue publicado originalmente en La República

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