Un terremoto de magnitud 7.8 que sacudió esta madrugada a Turquía y Siria ha dejado 3.055 muertos: 1.762 fallecidos en el primero y 1.293 en el segundo, a los que se suman los más de 13.400 heridos, de acuerdo a reportes. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue el encargado de anunciar un primer balance de muertos y heridos en Turquía, donde se viene realizando labores de rescate.
A poco menos de una hora de ocurrido el potente movimiento telúrico, una fuerte réplica de 6.7 fue reportada en el centro sur de Turquía. Se estima que las mismas continúen en el transcurso del lunes 6 de febrero.
Situación en Turquía
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue el encargado de anunciar un primer balance de muertos y heridos en Turquía, donde se viene realizando labores de rescate.
«Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7.7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria», dijo el mandatario turco, al confirmar que se han registrado derrumbes o daños graves en más de 2 800 viviendas y que se ha rescatado con vida a 2.470 personas de los escombros.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate.
Situación en Siria
En Siria, inmersa en más de una década de guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el Gobierno de Bachar al Asad y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia.
Asimismo, se reportó que la profundidad en la que se produjo el sismo fue de 10 kilómetros. El movimiento también fue sentido en los países vecinos, como Líbano, Irak, Israel, Chipre y Siria.
Residentes ubicados en el epicentro del desastre y en zonas colindantes compartieron en redes sociales imágenes que dan muestra de serios daños materiales en las infraestructuras de las ciudades que fueron sacudidas por el terremoto.
