«Tengo miedo de llevar el virus a mi casa… pero no he renunciado antes y no lo haré ahora»

A través de las redes sociales se ha viralizado el testimonio de la enfermera piurana Estefania Guerrero Ramírez quien trabaja en la atención de pacientes Covid del hospital Santa Rosa.

A continuación el mensaje que nos comparte a todos los piuranos:

«Soy enfermera que trabaja en Hospitalización-Uci para pacientes con Covid-19 en Piura. Amo mi profesión, me gusta ayudar a los demás, quiero y deseo seguir salvando vidas. Vivo el día a día con esos Epps con los cuáles no se puede orinar, ni tomar agua, ni comer hasta que halla avanzado mis cosas, a veces entro a las 7 a.m y salgo a las 4 o 5 p.m a almorzar empapada del sudor, mi nariz y rostro tienen la marca que la mascarilla nos deja y que además con la cuál es difícil respirar.

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Vivo y veo cómo las personas por las que se lucha, a las que cuido, mueren, inclusive en mis brazos, personas que antes de irse sufren, personas que me piden en su último aliento ¡No dejarlos morir!; y no poder hacer más, porque no terminamos de conocer a la enfermedad, porque ya no hay más camas, no hay ventiladores mecánicos, no nos abastecemos, nos faltan manos, espacio, personal, y estamos en el punto de elegir quién tiene mayor posibilidad de sobrevivir y sí créeme no escogen a los adultos mayores.

He llorado de la impotencia, de la pena y me frustra no poder hacer más, me da coraje ver cómo por quién he luchado tanto, fallezca en mis manos. Hago turnos de 24 horas, y a veces por falta y necesidad de personal dobleteo turnos. Fui discriminada por una persona por mi condición de enfermera (qué irónica la vida). Y sí, tengo miedo, miedo por mi familia, miedo de llevar el virus a casa; miedo de volver a ser discriminada, pero, aquí sigo, no he renunciado antes, no lo haré ahora.

No escribo para que me agradezcan o enaltezcan, lo hago por que necesitamos que piensen no sólo en uds. Y su familia, piensen en los demás, hay muchas familias destrozadas que pierden abuelos, padres, hermanos, hijos; por favor dejen de lado el egoísmo, el bien propio, seamos solidarios, empáticos, velemos por el bien común.

Entiendan nosotros solos, no podemos, necesitamos de ustedes y sólo te pedimos una cosa, yo te pido una cosa: ¡Quédate en casa por favor! Ustedes son nuestro gran muro de contención… Ayúdame para seguir ayudando«.

¡Atención! Mas de la mitad de contagiados con Covid-19 en Piura tienen entre 30 y 59 años