Rocío del Pilar Rondoy Navarro es una talareña de 40 años de edad que fue beneficiada con una de las dos córneas que llegaron de Trujillo, producto de una donación por parte de una mujer de 23 años.
La madre de familia formaba parte de esa larga lista de 300 pacientes que aún esperan el trasplante de un órgano que les hace falta, en el Instituto Peruano de Oftalmología (IPO) de Essalud.
Según la oftalmóloga de Essalud Irma Chunga, el trasplante se realizó con éxito. Ahora la paciente está recuperando su visión, mientras aún es evaluada por el personal médico para garantizar su recuperación.
“Por fin podré hacer mis cosas con normalidad, la distrofia corneal que tenía era como una nube que me impedía ver, no distinguía más allá de un metro, ni salía después de las 5 p.m., los utensilios de vidrio se me quebraban todos”, manifestó muy emocionada la talareña Rocío del Pilar Rondoy Navarro.
