«Si Gastalsa dice que no reclama nuestro ducto de uso propio, que lo formalicen antes el poder judicial»

Gerente general de Enel Generación Piura, Rigoberto Novoa

El próximo martes 21 de junio la Corte Superior de Justicia de Sullana revisará en segunda instancia la demanda interpuesta por la empresa Gastalsa contra el Estado peruano para que se le entregue la concesión para distribución de gas en Pariñas. Dicho proceso legal también incluye una medida cautelar a través de la cual se dispone la transferencia forzosa de un ducto de gas natural propiedad de Enel desde 1996, que abastece de este hidrocarburo a la central térmica de Malacas, en Talara.

En ese contexto, representantes de Corporación Uno de Colombia -socios estratégicos de Gastalsa- han señalado en diversos medios de comunicación de Talara y Piura que dicha empresa no está reclamando el ducto de uso propio de Enel, a lo que Rigoberto Novoa, Gerente General de Enel Generación Piura, señaló: “Ellos [Corporación Uno] han reconocido el ducto de la central Malacas como de uso propio. Desde aquí los exhorto a que procedan a hacer la formalización ante el Poder Judicial. De esa manera los problemas estarían solucionados”.

Novoa agregó que “si los funcionarios de Gastalsa hacen esa precisión ante el Poder Judicial, allí acaba el problema. No se cierra la compañía, las empresas contratistas siguen trabajando, y no habrá afectaciones”. El representante de Enel resaltó que, el cierre de Malacas provocaría la pérdida de alrededor de 400 puestos de trabajo asociados a la operación de la central térmica, que incluye contratos con empresas contratistas que ascienden a unos 20 millones de soles anuales. De igual manera, se cerrarían los programas sociales en salud, educación y medio ambiente que Enel viene desarrollando en la región y que benefician a más de 15 mil personas en Talara. E inclusive se perdería el aporte que realiza la empresa al fisco por el pago de impuestos, monto que alcanza los 14 millones de soles al año.

El cese de operaciones de la central también obligaría a los principales operadores petroleros de la región a reducir significativamente sus actividades extractivas y en el extremo cerrar sus operaciones en el corto plazo, ya que no sería sostenible que venteen o quemen volúmenes tan grandes de gas natural no comercializado, dado que tienen una capacidad limitada de reinyección. “Esto generará también un problema medioambiental. Son 25 millones de pies cúbicos de gas natural al día los consumidos por Malacas. Una gran parte de esta cantidad de gas sería liberada al ambiente o quemada hasta que los productores logren reestructurar sus operaciones”, explicó el ejecutivo.

Novoa ofreció dichas declaraciones durante una presentación organizada por la Cámara de Comercio de Talara, y que tuvo como participantes a representantes del Colegio de Ingenieros de Talara, el Gobierno Regional de Piura y el Sindicato de Trabajadores de Empresas Petroleras de la provincia. Los participantes también mostraron su preocupación ante un inminente cierre de operaciones de la central termoeléctrica de Malacas.

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