Por: Mgtr. Nidia Coronado Cornejo, especialista en emprendimiento del Proyecto Mujeres trabajando por la igualdad.
El 19 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora. Esta fecha toma protagonismo sobre todo en el Perú, debido a que 7 de cada 10 nuevos emprendimientos en el país son liderados por mujeres, de acuerdo a cifras del Gremio de la Pequeña Empresa (COPE).
El auge del emprendimiento femenino comienza a impulsarse en pandemia del covid 19, En ese periodo, las mujeres peruanas demostraron su gran capacidad para enfrentar estas adversidades a base de esfuerzo con la creación de sus propios emprendimientos.
El perfil de las mujeres que emprenden más, son quienes tienen entre 20 y 34 años, y representan el 53% de todo el ecosistema emprendedor femenino.
El emprendimiento femenino peruano ha abarcado distintos sectores productivos. Entre ellos, se destaca el rubro de belleza que alcanza un 74,5% de estos negocios. El segundo lugar lo ocupa el comercio al por menor con 61,9%, seguido de actividades de servicio de comidas y bebidas con 59,9% y el comercio al por mayor con 57,8%.
El predominio de las mujeres se reflejó en los 21 departamentos ubicados en todo el país. Solo en cuatro regiones como Cajamarca, Apurímac, Huánuco y Áncash fueron los varones quienes tuvieron mayor preponderancia en el liderazgo de emprendimientos.
En los últimos cinco años, es decir del 2018 al 2022, el número de mujeres emprendedoras se incrementó en más de 81.000, según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho).
Las micro y pequeñas empresas (mypes) lideradas por mujeres están presentes en todo el país; en Lima se concentran el 17,5% de las emprendedoras, seguido de las regiones de Puno (10,0%), Piura (7,1%), Cusco (6,3%), La Libertad (5,7%) y Junín (5,5%).
Sin embargo, Cuando hablamos de mujeres emprendedoras, podemos decir que han superado obstáculos y barreras estructurales de género.
Estas desigualdades las podemos clasificar en las 3 c:
- Capital: Las mujeres tienden a financiar sus negocios con recursos personales, de familiares o de amistades, mientras que los hombres suelen acceder a fuentes más diversas.
- Contactos: los hombres normalmente suelen dedicar más tiempo a construir redes de contactos para su proyecto, mientras que las tareas del hogar y los cuidados impiden que las mujeres puedan estar a la misma altura.
- Conciliación: la odisea de conciliar vida familiar y profesional. Según un informe emprendimiento en América Latina, el 80% de las mujeres emprendedoras entrevistadas, todas ellas con negocios de alto rendimiento, apuntaban a la conciliación como principal obstáculo para el crecimiento de su negocio.
Así mismo, dadas las barreras de acceso a información y tecnologías, 9 de cada 10 mujeres en el Perú son informales.
Es por ello importante promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres; es tarea de todos y todas, desde el hogar a través de la corresponsabilidad en sus miembros. Así mismo, el estado debería impulsar políticas de fortalecimiento de capacidades y políticas sociales de cuidado para que más mujeres puedan acceder al mundo empresarial. Se debe masificar la inclusión financiera en mujeres solo existen mecanismos e historias exitosas que deberían de tomarse en cuenta para promover el emprendimiento femenino.
“Hablar de derechos de las mujeres, es hablar de derechos de su familia y de futuras generaciones”
