¿Por qué el juego es la base del desarrollo intelectual y afectivo de los niños?

Las actividades lúdicas ejercitan la imaginación y creatividad, y fortalecen el autoestima.

El juego en la primera infancia no significa solo una actividad placentera o recreativa, sino también la base del desarrollo intelectual y afectivo de los niños y niñas. Así lo manifestaron Katya Valverde y Nora Choquehuanca, especialistas de la Dirección Regional de Educación (Drep).

Ambas sostienen que el juego es fundamental para lograr un desarrollo integral en las niñas y niños; es decir, el despliegue óptimo de sus habilidades sociales, afectivas, emocionales, motoras e intelectuales.

Mientras juegan, las niñas y niños aprenden –por ejemplo– “matemáticas cuando quiere construir un puente, mira dimensiones, altitudes, diferentes formas geométricas (…) o ciencias cuando quieren descubrir y experimentar”, señaló Nora Choquehuanca.

 

Las especialistas indicaron que las actividades lúdicas también ejercitan su imaginación y creatividad, fortalecen su autoestima y ganan seguridad y libertad. Además es un medio a través del cual expresan sus miedos, experiencias vividas e imaginadas, dan a conocer sus opiniones, aprenden a socializar y desarrollan valores cívicos de respeto.

Las especialistas recomendaron a los padres y madres de familia que compartan “tiempo de calidad” con sus hijos e hijas. Esto significa, mayor tiempo para integrarse y compartir con el menor, incluido mientras juega.

Durante el juego, los adultos dan soporte emocional y afectivo al menor, mientras este se vuelve protagonista de su propio aprendizaje. “El papá o mamá puede dar sugerencias (ampliar el rango del juego con ideas o propuestas), pero nunca imponer”, precisó Nora Choquehuanca.

 

Sobre el uso de la tecnología en menores, la especialista Katya Valverde recomendó su restricción, sobre todo, si el niño o niña es muy pequeña. Explicó que a esa edad las interacciones son de suma importancia.

“El interactuar le permite al menor ganar seguridad, desarrollar su oralidad y motricidad, descartar sus temores, aprender y disfrutar de sus experiencias”, refirió.