Más de 3 mil agremiados de construcción civil se encuentran desempleados, debido a la ausencia de obras de envergadura en la región Piura. A este problema se suma el incremento de la criminalidad en las obras civiles, entre los que se cuentan los actos de sicariato y extorsión.
El secretario general de la Federación de Construcción Civil, Luis Vargas, explicó que la extorsión en los proyectos de construcción ha generado que las constructoras accedan a los amedrentamientos, ocasionando que los trabajadores se vean perjudicados con el recorte de sus derechos laborales dentro de una obra.
“Ahorita, las empresas tienen que sacar otro presupuesto para poder pagarle a los extorsionadores, a los famosos ‘chalecos’. El presupuesto que está para pagarle al trabajador, termina recortado, perjudicando [al trabajador]. Las autoridades no hacen nada. Y las empresas tampoco quieren trabajar con un sindicato formal, para evitar pagar lo que le corresponde al trabajador”, aseguró Luis Vargas.
Ante ello, Vargas Luna reclamó por la inacción de la Unidad de Protección de Obras Civiles de la Policía Nacional. El dirigente señaló que se debe ejecutar un mejor trabajo de investigación policial para capturar a los extorsionadores que se infiltran en las obras.
“Dónde está la Policía, dónde está la investigación que hacen para poder acabar con lo que vivimos en construcción civil. La gente tiene que salir de Piura para poder encontrar su sustento, porque aquí no hay trabajo”, expuso, preocupado, el dirigente
De acuerdo a la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), en los últimos meses, el sector construcción ha mostrado una tendencia a la baja. Para el mes de julio se experimentó una caída del 4.9%, debido al bajo consumo del cemento. Asimismo, el empleo en este sector disminuyó un 12,8% entre abril y julio.
En tanto, el Ministerio de Economía y Finanzas proyectó que, para el cierre del año 2023, la actividad de la construcción presentaría una caída del -3.5%.
