Como parte de la declaratoria de emergencia en el sector educación entre el segundo semestre de este año y el primer semestre del año 2022, decretado por el gobierno peruano, se entregarán carpetas de recuperación a todos los colegiales de instituciones educativas públicas del país. Para ello, los directivos y docentes deben organizarse para entregar este material. La entrega de esta carpeta está contemplada en el eje uno denominado “Buen cierre del año 2021”.
En ese sentido, la estrategia aplicada del Gobierno se denomina “150D Movilización Regional por la Educación en Emergencia” y contempla cinco fases: reencuentro, aprendizaje, bienestar, salud y seguridad. Es decir, se tratan de 150 días claves en el itinerario educativo de los estudiantes para contribuir al logro de aprendizajes, brindar soporte socioemocional y contribuir a su desarrollo integral. Por ello, se ha considerado brindar soporte emocional a los escolares y de ahí que varios colegios han iniciado el regreso a las aulas no para el dictado de clases, sino para encuentros de socialización.
En concordancia con la estrategia denominada “150D”, el Gobierno Regional de Piura ha emitido la Resolución Directoral N° 9509 del 9 de noviembre del 2021, a través de la cual encarga a un equipo de especialistas en Educación de la Dirección de Educación Básica de la Dirección Regional de Educación de Piura – DREP y de las Unidades de Gestión Educativa Local – UGEL, realicen el seguimiento, monitoreo y asistencia técnica de esta estrategia.
Sin embargo, la responsable del área de ciudadanía de Centro de Atención del Niño y Niña Adolescente Trabajador – CANAT), Carolina Cruz Calle, manifestó su preocupación porque nadie asegura que ese material llegue a las zonas rurales y sobre todo no se garantiza un acompañamiento docente para trabajar dicho material de repaso. Similar opinión mostró la Coordinadora de la Gerencia de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Castilla, Karina Morales Andrade, quien remarca las enormes brechas que se presentan en las zonas rurales del país, las mismas que dificultarían la entrega del material.
Educación rural: las mallas curriculares deben considerar el potencial del territorio
