Jaime Villanueva, ex asesor de la suspendida fiscal de la Nación, reveló nueva información al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP). Según el investigado, Patricia Benavides se hacía llamar «Vane», a través de un aplicativo móvil, para ocultar su verdadera identidad.
A través de la app Signal, Patricia Benavides adoptó la identidad de “Vane”, para evitar que su nombre aparezca en peligrosas coordinaciones, asegura Jaime Villanueva.
Así lo indica en su última edición el semanario Hildebrandt en sus trece, medio que tuvo acceso a una fuente directa involucrada en la investigación.
CHATS
De acuerdo a la información entregada a los fiscales, los chats revelan coordinaciones que “Vane” realizaba con algunos congresistas.
Allí, buscan inhabilitar a la ex fiscal Zoraida Ávalos, elegir a Josué Gutiérrez como Defensor del Pueblo y remover a la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
DABA LAS ÓRDENES
Jaime Villanueva declaró a los fiscales del EFICCOP y a la PNP que Patricia Benavides daba las órdenes en todo momento, a través del aplicativo. El ex asesor aseguró que él solo actuaba “por encargo de ella”. Actualmente, el ex hombre de confianza de la suspendida fiscal es colaborador eficaz en el proceso investigativo.
LAS PRUEBAS
El semanario Hildebrandt en sus treces informó, además, que Jaime Villanueva “se quebró” cuando fue trasladado a la Prefectura de Lima. Tras permanecer 48 horas detenido, se comunicó con los fiscales del caso y la policía, para comunicar que iba a colaborar y a contar la verdad.
En este tramo es que Villanueva entregó al EFICCOP los chats de Patricia Benavides con ciertos congresistas, así como otras pruebas. El ex asesor también entregó su celular con el que se comunicaba con fiscales, parlamentarios, magistrados y periodistas de algunos medios.
LA INVESTIGADA
Patricia Benavides, fiscal de la Nación en calidad de suspendida, es acusada de, presuntamente, encabezar una red criminal. Dicha organización estaría conformada por Villanueva y otros dos asesores: Abel Hurtado Espinoza y Miguel Ángel Girao.
Por: Oscar Altamirano
