Parece ser que esta semana ya el Jurando Nacional de Elecciones (JNE) nombrará oficialmente como presidente del Perú a Pedro Castillo. Ya es hora, porque después de unas elecciones limpias, como es el parecer de todas las delegaciones de observadores internacionales, y subsanadas todas las dificultades presentadas por Fuera Popular, ya es hora.
Ha pasado la etapa de las descalificaciones de unos y de otros. Es hora de mirar al Perú. Es hora de mirar a tantos escolares sin clases presenciales, es hora de condolernos con los más de 200 mil fallecidos por el por el COVID-19 y sus familiares, es hora de ir recuperando los más de 2 millones de puestos de trabajo perdidos, es hora de reconciliarnos para poder trabajar juntos por solucionar estos grandes problemas.
No es hora de gritar en la plaza pública que la guerra continua porque el JNE ha sido espurio, como lo dijo hace poco el Sr. Barrenechea. No se puede ser irresponsable y antidemocrático no aceptando lo que decida el JNE. Miremos al país y actuemos consecuentemente con sus necesidades, los escolares, los desempleados, los que todavía llenan los hospitales, los que quedan por vacunarse, nos necesitan más unidos que nunca.
Actuemos con la cabeza y pongamos todas las fuerzas de nuestro corazón en querer al Perú, que no es otra cosa que querer a sus habitantes que nos necesitan a todos unidos.
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