Nuevo jefe policial promete combatir las extorsiones en las obras de la reconstrucción

Aseguro que en los próximos 100 días comenzará a mostrar resultados

Jefe policial de Piura y Tumbes, General César Cervantes Cárdenas.

“Las extorsiones será el delito que se combatirá con mayor prioridad debido a las obras de la reconstrucción”, asegura el nuevo jefe policial de Piura y Tumbes, General César Cervantes Cárdenas.

Su compromiso es que en los próximos 100 días comenzará a mostrar resultados en la lucha contra el crimen organizado.

“Ya estamos haciendo un trabajo de campo, vamos a programar reuniones con las juntas vecinales y con los gobiernos locales; les estoy abriendo las puertas de mi despacho”, afirmó Cervantes Cárdenas.

Para el jefe policial, otro problema a combatir es la corrupción en la institución. Sobre ello, señaló que lo más importante es hacer una buena investigación para tener los elementos de convicción suficientes contra los autores de delitos: “Debemos reunir pruebas y evidencias objetivas antes de presentar una acusación ante la Fiscalía”.

Cabe indicar que la Macro Región Policial reúne a 5.600 efectivos: 1.200 en Tumbes y 4.400 en Piura.

en curso, no lo alcanza, pues solo lo considera un testigo. Con ello, su desempeño en la institución no se ve comprometida.

Caso San Borja

Respecto a la denuncia por la muerte de un detenido en la comisaría de San Borja, en el 2011, siendo él comisario, el ahora jefe policial de Piura aclaró que esa acusación quedó desvirtuada por falta de pruebas.

César Cervantes señaló que la investigación administrativa determinó que él no tuvo responsabilidad en el caso, y la investigación penal, aún en curso, no lo alcanza, pues solo lo considera un testigo. Con ello, su desempeño en la institución no se ve comprometida.

En su servicio como coronel, Cervantes estaba al mando de la comisaría de San Borja, en Lima, y fue involucrado por un suboficial en el asesinato del joven Gerson Falla, quien murió tras una golpiza en la dependencia policial, en abril del 2011.

Según refirió en su presentación como jefe de la Macro Región Piura-Tumbes, la muerte de Falla se trató de un hecho aislado y no de una disposición de su gestión, pues siempre ha sido muy respetuoso de las leyes.

“En mis 30 años de trayectoria no tengo ningún juicio; yo soy de la formación, como debe ser, de que la ultima ratio es el uso de la fuerza, bajo tres [condiciones]: legalidad, necesidad y proporcionalidad”, argumentó el general.