El subprefecto del distrito de Montero (Ayabaca), Raúl Muñoz Rivera, señaló que con las rondas campesinas vienen aplicando una estrategia de intervención rápida para atender las denuncias por violencia familiar, lo cual ha permitido que el índice de estos casos disminuya en un 90 %.
Gracias a un trabajo conjunto entre ronderos y policías, ahora las víctimas pueden denunciar y de inmediato se dispone la ubicación y detención del presunto agresor, quien, luego de confirmarse el hecho, es sometido a justicia de las rondas, donde les aplican hasta cinco betazos.
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“Cuando me llega la denuncia, llamo de inmediato a la policía, hacemos patrullaje e intervenimos el lugar, luego conminamos al supuesto agresor a que no lo vuelva a hacer de lo contrario será castigado por las rondas. Cuando eso pasa, acá las rondas les dan hasta cinco betazos. Ese señor nunca más lo vuelve a hacer”, dijo el subprefecto Muñoz en entrevista con CUTIVALÚ.
Explicó que hasta hace dos años, la mujeres o menores de edad que denunciaban hechos de violencia sufrían por la indiferencia de las autoridades policiales, pues no les atendían los casos con la premura que la situación amerita.
