Vecinas y vecinos del asentamiento humano Micaela Bastidas, en Veintiséis de Octubre, no tienen agua potable desde hace casi seis meses. Denuncian que la EPS Grau envía los recibos de consumo con montos elevados y sin brindar el servicio.
Cutivalú se trasladó hasta la zona y comprobó que, a raíz de este problema, los pobladores se han visto en la obligación de cavar huecos para acceder al líquido elemento, algo que pone en riesgo su integridad debido a que tienen que descender algunos metros para sacar un poco de agua.
Según declaró Enrique Sánchez, integrante de la Juveco, son más de seis mil las familias afectadas por este problema, quienes a diario, gastan entre 20 a 30 soles para comprar agua y poder realizar sus actividades.
«Este problema se presenta de manera consecutiva, uno se duerme pensando si mañana habrá agua o no y esto no puede seguir así. Este problema ya tiene mucho tiempo así, hay muchas quejas contra la Eps Grau por esto, no merecemos estar así», declaró Sánchez.
Asimismo, pidió a las autoridades ingresantes, entre ellas el gobernador regional, Luis Neyra, y el alcalde distrital, Hugo Febres, tomar cartas en el asunto y solucionar este problema a la brevedad posible. A esa solicitud se sumaron otros vecinos afectados.
“Acá no llegan ni las cisternas, nos tienen olvidado. No nos traen agua desde el año pasado, tenemos varios meses así cargando desde lejos para obtener el agua”, acotó Celestina Juárez.
Los moradores han anunciado manifestaciones y medidas radicales si la Eps Grau no soluciona este problema en el menor tiempo posible. Para este sábado 14 de enero han programado una protesta, a fin de ser escuchados por las autoridades competentes.
“Pido a las autoridades que ya haya agua, que arreglen esto para poder abastecernos y estar en esta situación”, sentenció la vecina Liliana Quesada Juárez.
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