¿Por qué los menores huyen del hogar para sostener una relación con un adulto?

Según especialistas falta de comunicación y un entorno familiar difícil llevan al menor a vincularse con una persona adulta

Aunque no lo crea: si un adulto mantiene una relación con una menor de 16 años, y se comprueba que la menor la consiente, esto no es delito, explicó en Cutivalú la abogada Sadith Aponte Coronado.

La letrada sostuvo que una menor de 16 años es considerada por la ley una persona con la voluntad para decidir si se va o no con un adulto. Sin embargo, se debe demostrar que la adolescente consiente la relación.

Indicó que en estos casos debe investigarse si el consentimiento es voluntario o es bajo amenaza o condicionamiento. Si se presenta esto último, el adulto incurriría en el delito de agravio de una menor.

Otro aspecto considerado es investigar si la menor fue inducida a “escaparse” con la persona adulta, bajo promesas o engaños. En este caso, también habría delito.

Respecto a la menor de Sullana que reconoció mantener una relación de manera voluntaria con su primo, 20 años mayor que ella, la abogada Aponte sostuvo que ello no sería suficiente, pues el consentimiento debe ser reconocido personalmente.

No obstante, recomendó no generalizar este caso para que los menores no “normalicen” este hecho. Exhortó a los padres y madres de familia conversar más con sus hijos e hijas.

Entorno difícil 

La mayoría de menores de edad abandonan sus hogares debido a un posible entorno familiar difícil con el que viven, consideró Milagros Mendoza Urbina, coordinadora del Centro Ideas.

La especialista explicó que la falta de afectividad y la casi nula comunicación con sus padres y madres de familia impulsan a la menor a abandonar sus hogares.

Tras ello, esta ausencia de afecto las obliga a suplirla con una relación sentimental con una persona adulta, manifestó Mendoza.

Recordó que en el 2017, realizaron un estudio que detectó que en más del 60% de embarazos adolescentes intervenidos, las parejas de las menores eran adultas.

A la vez, la especialista indicó que los resultados también arrojaron que el entorno familiar era el factor que impulsó a las menores a dejar sus hogares y entablar una relación con un mayor, que luego devendría en el embarazo.

En ese sentido, Mendoza Urbina exhortó a los padres y madres de familia dialogar con sus hijos e hijas, sin ningún tipo de prejuicio ni autoritarismo. De esta manera, el menor tendrá más confianza en revelar a sus progenitores si tienen algún problema, y no buscar su solución fuera de sus hogares.