Las veedurías ciudadanas en los trabajos de rehabilitación serán un saludo a la bandera porque siguen sin tener carácter vinculante, opinó el decano del Colegio de ingenieros de Piura, Hugo Garcés Solano.
El ingeniero sostiene que cualquier persona u organización de la sociedad civil puede ser veedor, pero su opinión no tendrá ningún “peso” para detener la obra, si es que se constata una irregularidad.
Garcés Solano manifestó que los veedores sólo podrán convalidar lo que detecten en el lugar donde se ejecutan los trabajos, es decir, que ante una instancia superior sólo confirmarán lo que ellos observaron en la obra.
Esto preocupa al decano del Colegio de Ingenieros, pues ante una instancia judicial, los veedores tendrían problemas legales debido a que podrían ser hallados culpables por omisión, es decir, por no haber hecho lo necesario para impedir este actor irregular.
“Se sabe que uno puede ser culpable por acción y por omisión (…) puede estar ahí y no decir nada, porque no tienes una opinión técnica y el Poder Judicial lo puede tomar como que ha convalidado estos actos”, manifestó Garcés Solano.
Hugo Garcés Solano recordó que el Colegio de Ingenieros se retiró del convenio firmado con el Ministerio de Agricultura para actuar como veedores en estos trabajos. La razón fue que, según el decano, la entidad gubernamental nunca los consideró mientras se realizaban las obras.
El ingeniero sostuvo que esta misma situación se estaría repitiendo en otras regiones como Lambayeque, Tumbes y La Libertad, donde los Colegios de Ingenieros de cada una de ellas evalúan retirarse del convenio con el Minagri.