Así informó José Inga Granda, presidente de la base y de la subcentral de rondas campesinas de La Encantada de Chulucanas, las cuales están conformadas tanto por varones como por mujeres.
Detalló que no sólo han logrado disminuir la violencia, mayormente de los esposos contra las esposas; sino que también consiguieron bajar la delincuencia, el abigeato y el machismo.
Recordó que antes, se había hecho una mala costumbre que los esposos golpeen a sus esposas, generalmente los fines de semana cuando se emborrachaban. Pero, poco a poco, eso se ha ido erradicando con el látigo llamado San Filomeno, como parte de la administración de la justicia campesina que aplican las rondas.
José Inga Granda resaltó que ahora las mujeres ya se atreven a denunciar a los esposos pegalones. Incluso hay varones que se han arrodillado a sus mujeres para que no los denuncien a las rondas prometiendo que no las maltratarán nunca más, lo cual han cumplido.
De esta manera, con las rondas poco a poco se va acabando con la violencia contra la mujer en La Encantada, dijo José Inga.
José Inga Granda, presidente de la base y de la subcentral de rondas campesinas de La Encantada de Chulucanas, resaltó que las mujeres son un ejemplo a seguir para los varones
Dijo que además del trabajo que realizan en casa, también participan en diversas organizaciones como las rondas campesinas y sobretodo han emprendido una serie de negocios productivos, aprovechando la cerámica que producen en La Encantada.
Resaltó los cambios que se han registrado en La Encantada donde se está entendiendo progresivamente que varones y mujeres tienen los mismos derechos y, por tanto deben tener las mismas oportunidades.
Dijo que hay un mejor trato y respeto en las relaciones de mujeres y varones.
