Juntas Podemos: la campaña que impulsa a las mujeres a unir fuerzas contra la violencia

En el marco del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, la pandemia ha demostrado que la violencia contra las mujeres no se detiene bajo ninguna circunstancia y que, por el contrario, aumenta en contextos de riesgo. En los cuatro primeros meses de cuarentena de 2020, la Línea 100 del Ministerio de la Mujer atendió 81 mil 430 casos de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar, casi cuatro veces más que los registrados en los mismos meses de 2019. Sin embargo, un gran porcentaje de agresiones no se formalizan como denuncias ante las autoridades. 

Prueba de ello es que, en el periodo de tiempo mencionado, solo se hayan registrado 73 mil denuncias por violencia de género en la Policía Nacional del Perú. Evidenciando que el país tiene una amplia cifra oculta de violencia contra la mujer que no es sancionada ni atendida. El temor a las represalias, la presión social y familiar, la falta de confianza y la inacción de las autoridades ante estos casos son los principales motivos que desalientan a las mujeres a iniciar procesos legales, según el Consorcio de Investigación Económica y Social.

Además, en Perú, el índice de tolerancia social hacia la violencia contra la mujer es de 58.9%. Es decir, un amplio porcentaje de personas no reconocen la violencia y la justifican debido a prejuicios y estereotipos sociales que normalizan estas agresiones. Por ejemplo, según la última Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES 2019), el 52.7% de peruanos piensa que la mujer debe cumplir primero su rol de madre/esposa y después sus sueños y el 31.3% considera que vestir provocativamente es buscar el acoso.

Estas cifras reflejan una realidad violenta hacia las mujeres, quienes a diario deben soportar comentarios y acciones machistas que vulneran su desarrollo. 

Frente a ello, nace la campaña ‘No estamos solas, juntas podemos’ impulsada por el Movimiento Manuela Ramos con apoyo de Cuso Internacional, el gobierno de Canadá, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, el gobierno Vasco y Medicus Mundi Gipuzkoa. 

La iniciativa busca animar a las mujeres a unir fuerzas para tomar acción contra la violencia machista cotidiana que afecta sus entornos sociales, laborales, familiares y educativos. Con el lema #JuntasPodemos, la campaña motiva a las mujeres a generar lazos que les permitan organizarse y entablar redes de apoyo en su comunidad más cercana para ejercer el autocuidado, dejar de tolerar la violencia de género y crear espacios seguros.

“Son miles de mujeres que se ven afectadas por la violencia, desde las más imperceptibles como chistes machistas en la familia, hasta las más graves como el acoso y el feminicidio. El sistema de justicia no siempre brinda atención oportuna y la impunidad es pan de cada día. Por ello, consideramos importante que las mujeres promovamos el apoyo mutuo ante situaciones de riesgo, como un primer mecanismo de protección”, resalta Rocío Gutiérrez, subdirectora del Movimiento Manuela Ramos.

Actualmente, ya existen iniciativas impulsadas por mujeres para ayudar a otras mujeres que son víctimas de violencia. En Ayacucho, la colectiva Taki Warmis brinda soporte y acompañamiento a las familias de las mujeres víctimas de violencia y realiza intervenciones culturales en las calles para prevenir la violencia de género. Mientras que, en San Juan de Miraflores, el Club de Madres también hace un trabajo voluntario asesorando a las sobrevivientes de violencia para ayudarlas a denunciar y generar recursos propios que les permitan ser autónomas y seguir sacando adelante a sus familias.

Con sus historias, la campaña #JuntasPodemos inspira a que más mujeres formen sus propias redes de contención para que tengan la seguridad de que no están solas ante ninguna situación de violencia machista.

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