Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el domingo 25 de noviembre, CUTIVALÚ organizó un panel para conocer las tareas pendientes en torno a ese tema.
José Luis Velásquez Quesquén, abogado del Programa de Víctimas y Testigos de la Fiscalía de Sullana, señaló que, según la Ley 303064, tanto jueces como fiscales están facultados a dictar medidas de protección para las mujeres víctimas de violencia.
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“Nosotros como Programa, tenemos la función de supervisar que esas medidas dictadas realmente se cumplan”, sostuvo el abogado.
De acuerdo con José Luis Velásquez, las medidas de protección que la justicia determina deben ser cumplidas por la Policía Nacional. “Si el agresor incumple la medida, puede ser detenido por 24 horas y ser denunciado penalmente por desobediencia a la autoridad”, explicó.
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Velásquez Quesquén dijo que la violencia hacia la mujer comienza en algunos casos con un insulto que, en apariencia, es insignificante.
“Si dejamos que eso se calle y no se comunique, puede terminar en un caso de agresión e incluso, en el peor de los casos, de feminicidio”, dijo Velásquez.
A su turno, la fiscal de Sullana Jasmet Merino Guerrero comentó que hay ideas impregnadas en la sociedad que se siguen transmitiendo: por ejemplo, asociar ciertos roles domésticos a la mujer y no compartirlos, o prohibir posibilidades a las mujeres que sí son permitidas a los varones, etc.
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En tanto, la psicóloga Karin López Portocarrero señaló que la violencia genera un círculo vicioso, en el cual la víctima algunas veces no encuentra soporte en su familia o en sus amigos, y otras veces en las instituciones del Estado. Es por ello que suele regresar con su agresor, al no lograr su independencia.
“Luego llega el momento del perdón o un supuesto arrepentimiento, y la víctima llega a sentirse culpable. Esa culpa la lleva a sentir que ella es la que comete el error, llegando a sentir temor”, sostuvo Karin López.
