El investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zanconetti, indicó que el precio exorbitante de fertilizantes como la urea hace imposible que los agricultores puedan seguir trabajando la tierra, lo cual ha generado la escasez de varios cultivos y alimentos.
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Indicó que el Perú importa cerca de 1 millón 200 mil toneladas de fertilizantes, de las cuales 400 mil toneladas son de urea, uno de los más demandados en el país por los agricultores, para la producción de alimentos como el arroz y el maíz. Justamente estos dos cultivos son algunos de los que se están viendo amenazados por la escasez al haber poca producción de los mismos.
Planta de fertilizantes
Manco Zanconetti se ha referido en anteriores ocasiones a la construcción de una planta de fertilizantes para que el país evite la dependencia de las importaciones al agro peruano de estos insumos; no obstante, indicó que se tendría que comprar gas y fosfatos a las compañías privadas que manejan estos mismos insumos.
“Por los dos lados, Camisea y Bayóvar son privados. En el caso del segundo, produce 10 millones de toneladas anuales de concentrados de roca fosfórica que es tratada en EE. UU. y luego la compramos como fertilizantes nitrogenados porque, prácticamente, la vendemos al 30% de su valor. Tendrías que negociar con los norteamericanos, y ellos prefieren exportar a su matriz allá”, explicó a un medio nacional.
Manco dijo a Cutivalú que el mercado internacional destaca enormemente la riqueza de fosfatos que posee nuestra región la cual se exporta al mercado exterior al 30% de su valor para luego regresar a nuestro país convertidos en fertilizantes fosfatados.
Abonos orgánicos ante la crisis
El exdirigente agrario, Walter Chumpitaz Panta, manifestó que los agricultores siguen en la angustia por la poca producción alimentaria que están llevando a cabo a consecuencia del alza de precios de los fertilizantes y su escasez.
Sin embargo, dijo que existen alternativas para reducir un poco el golpe de la crisis, y una de ellas sería el uso de abonos hechos de manera orgánica para que sean usados en las labores agrícolas y de esta manera evitar que se siga dejando de cultivar los alimentos que están escaseando cada vez más en los mercados de la región.
Mencionó que se puede usar insumos de árboles propios de la región como el algarrobo y tamarindo, hasta los desechos de las aves de corral, entre otros. Agregó que esta práctica evitaría también que se pierda la riqueza del suelo, ya que usar constantemente fertilizantes químicos retrae sus propiedades.
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Asimismo, Chumpitaz Panta señaló que los agricultores son conscientes de que la crisis no se ha generado recientemente. “(Los agricultores) sabemos que esta crisis agraria no ha comenzado en estos días ni meses; esta situación viene tras un efecto de la pandemia, sumado a los conflictos internacionales que todos estamos viendo”, dijo.
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