El bullying es un fenómeno social que afecta las relaciones interpersonales en el ámbito escolar entre niños, niñas y adolescentes. Puede expresarse de manera sistemática; es decir, que es constante por un tiempo indefinido. Estas agresiones pueden ser psicológicas, verbales y físicas. Tiene tres características fundamentales: el desbalance de poder en el agresor, la repetitividad de las agresiones y los actores suelen ser los mismos.
El desbalance de poder es la principal característica del bullying. Aquí el agresor se siente superior frente a la víctima, ya sea porque esta persona encuentra una diferencia de posición socioeconómica, física o de alguna habilidad diferente frente a la otra. Incluso existen casos en los que un grupo se enfrenta a una sola persona en medio de una disputa o una discusión.
Las principales causas del bullying son la falta de empatía y sensibilidad hacia las otras personas. Es como una bola de nieve cuyo centro es la falta de inteligencia emocional adecuada que no ha sido construida en el transcurrir de la vida. Se desencadena con mayor visibilidad en la adolescencia, una edad donde la persona enfrenta muchos conflictos internos.
«La conducta de un niño siempre nos dice algo. Siempre tenemos la idea de que, si un niño pellizca, golpea o jala el cabello es un niño malcriado. Entonces, ¿por qué no analizamos ello y pensamos que el niño nos está queriendo decir algo y no encuentra las palabras, pero mediante su conducta lo da a conocer?», indicó la Lic. Isabel Requena Barreto, psicóloga de Construyendo Juntos Proyectos de Vida, una alianza entre Cutivalú y Pacasmayo.
¿Cómo identifico si mi hijo o hija es víctima de Bullying?
Lo principal es observar en los hijos e hijas si existen signos de alarma que puedan estar relacionadas al bullying. Lo siguiente sería conversar con ellos y ellas para conocer qué está sucediendo con mayor profundidad. Esto debe ser tratado inmediatamente con la tutora o el tutor del aula para plantear soluciones a este problema.
La misión de los adultos es de acompañamiento en este tipo de situaciones, porque el bullying siempre ha existido, solo que ahora es más visible gracias a las redes sociales. Hoy en día, por ejemplo, existe el cyberbullying, como otra forma de hacer bullying.
La importancia de la prevención
Siempre, ante cualquier problemática, la prevención es la clave para evitar el desencadenamiento de la misma. Debe funcionar siempre el triángulo formado por el colegio, la familia y el menor o la menor de edad.
«La familia cumple un rol fundamental como observadora de las señales que proporciona el menor o la menor a través de ciertas actitudes que podemos identificar como una alerta», concluyó la licenciada Requena Barreto.
Para visualizar la entrevista completa, puede ingresar al siguiente enlace: https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=626366789003287
